11-M hoy se celebra el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo

El 11 de marzo de 2004, España sufrió el atentado terrorista más grave de su historia. A primera hora de la mañana, una serie de explosiones coordinadas en cuatro trenes de cercanías en Madrid segaron la vida de 193 personas e hirieron a más de 2.000. El ataque, reivindicado por grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda, dejó una profunda herida en la sociedad española y marcó un antes y un después en la lucha contra el terrorismo en Europa.
Los atentados del 11-M no solo supusieron una tragedia humana sin precedentes en España, sino que también tuvieron profundas repercusiones políticas y sociales.
Desde el punto de vista político, el atentado tuvo lugar tres días antes de las elecciones generales en España, lo que generó una gran controversia sobre la gestión de la información por parte del Gobierno de José María Aznar. Inicialmente, el Ejecutivo señaló a la banda terrorista ETA como autora del ataque, lo que derivó en un intenso debate sobre la manipulación de la información y la reacción del electorado. Las elecciones celebradas el 14 de marzo dieron la victoria al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, que en sus primeros días en el Gobierno retiró las tropas españolas de Irak, una decisión que algunos vincularon con la motivación del atentado.
En el ámbito judicial, la investigación concluyó con la condena de varios implicados en los atentados. En 2007, la Audiencia Nacional sentenció a 21 personas por su participación en la masacre, aunque no se identificó a un autor intelectual claro. El juicio permitió esclarecer las conexiones entre los terroristas y células yihadistas operativas en Europa.
Socialmente, el 11-M supuso un punto de inflexión en la conciencia colectiva sobre el terrorismo. Millones de personas salieron a las calles en los días posteriores en manifestaciones multitudinarias contra la violencia y el extremismo. La sociedad española, ya golpeada por décadas de atentados de ETA, afrontó un nuevo tipo de amenaza, el terrorismo islamista, que requería un enfoque distinto en términos de seguridad e inteligencia.
El Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo
Como consecuencia de los atentados del 11-M y con el objetivo de rendir homenaje a todas las víctimas del terrorismo, la Unión Europea estableció el 11 de marzo como el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Desde 2005, esta jornada se conmemora anualmente con actos de recuerdo y reconocimiento a quienes han sufrido las consecuencias del terrorismo en cualquiera de sus formas.
En España, la conmemoración incluye homenajes en Madrid, especialmente en la estación de Atocha y el Bosque del Recuerdo del Parque del Retiro, donde se recuerda a las víctimas con ofrendas florales y minutos de silencio. Además, las asociaciones de víctimas juegan un papel fundamental en la preservación de la memoria y en la exigencia de justicia y reparación para los afectados.
El Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo también busca fortalecer la cooperación entre países europeos en la lucha contra el terrorismo. Las estrategias de seguridad se han reforzado desde los atentados de Madrid, y han evolucionado para prevenir futuros ataques, incrementando la vigilancia y el control sobre redes yihadistas y otros grupos extremistas.
Los atentados del 11-M marcaron profundamente a España y a toda Europa, evidenciando la amenaza del terrorismo global y la necesidad de una respuesta coordinada. Dos décadas después, el recuerdo de las víctimas sigue vivo, y el 11 de marzo continúa siendo una jornada de reflexión y homenaje a quienes perdieron la vida en aquel trágico día. La memoria y la unidad frente al terrorismo siguen siendo claves para garantizar que hechos como estos no vuelvan a repetirse.