Apertura de juicio oral a conductores por colisión mortal en Castelar

El Juez Instructor ha dictaminado la apertura de juicio oral para dos conductores implicados en la colisión fatal ocurrida en Castelar, con consecuencias trágicas.

Los cargos presentados por la fiscalía incluyen la imputación de conducción temeraria a velocidades sesenta kilómetros por encima del límite permitido en zonas urbanas, además de operar bajo la influencia de drogas. Asimismo, en el caso del conductor involucrado en el impacto con el motociclista, se le imputa el delito de homicidio.

La acusación particular señala a ambos conductores por el delito de homicidio.

En Santander, el Juzgado de Instrucción n.º 2 ha dado inicio al juicio oral tras los hechos ocurridos en febrero, cuando presuntamente ambos conductores estaban participando en una carrera por el centro de la ciudad, la cual culminó trágicamente en la calle Castelar con la colisión que resultó en el fallecimiento del motociclista.

El juez ha tomado esta determinación después de recibir los escritos de acusación por parte de las fiscalías y ha elevado el caso a la Audiencia Provincial de Cantabria para ser juzgado por un tribunal de jurado.

La fiscalía sostiene que el conductor involucrado en la colisión es responsable de homicidio con agravantes, conducción temeraria y operar bajo la influencia de sustancias estupefacientes. En el caso del otro conductor, se le imputan los delitos de conducción temeraria y bajo la influencia de drogas, sin la acusación de homicidio.

Por su parte, la acusación particular, representada por el padre del joven fallecido, acusa a ambos conductores de homicidio.

El juez, en su auto, describe los hechos que serán objeto de juicio. Según su relato, ambos conductores participaban en una carrera por las calles de Santander, superando ampliamente los límites de velocidad permitidos, llegando a velocidades de 121 km/h y 112 km/h en zonas con límites de 40 km/h, como el túnel del Centro Botín.

En la rotonda de Puertochico, ambos conductores ingresaron a gran velocidad, ignorando la preferencia de otro vehículo en la vía, lo que obligó al vehículo afectado a detenerse para evitar una colisión.

Finalmente, en Castelar, donde el límite de velocidad es de 40 km/h, uno de los conductores ingresó a 136 km/h y el otro a 114 km/h, resultando en la colisión fatal con el motociclista de 19 años, quien falleció instantáneamente debido al impacto.

El juez concluye que ambos conductores operaban sus vehículos con desprecio temerario por la vida de los demás, siendo conscientes del alto riesgo de provocar un accidente fatal en la vía pública, y aún así, optaron por continuar con sus acciones.