Buruaga prevé pérdidas económicas de hasta 72 millones de euros para ganaderos y agricultores cántabros si la PAC deja de ser una política independiente en el periodo 2028-2032

La presidenta reconoce su preocupación ante la propuesta planteada por la Comisión sobre el Marco Financiero para el próximo periodo, durante la apertura en la UIMP de las jornadas sobre los 30 años del Comité de las Regiones
Santander- 03.09.2025
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha alertado sobre las pérdidas económicas que podría suponer para los ganaderos y agricultores cántabros la aplicación del ‘fondo único’ que se ha planteado en la Unión Europa para el periodo 2028-2032 y que implicaría que la «PAC dejara de ser una política independiente». Ha cifrado en 72 millones de euros el perjuicio que podría afectar al sector primario cántabro.
«Estamos en contra de fusionar políticas como la agrícola y pesquera y la de cohesión en planes de carácter eminentemente nacional sin garantías de participación efectiva de los territorios», ha asegurado, durante la conferencia inaugural de las jornadas que hasta el próximo viernes se celebran en la UIMP y que han reunido también en su apertura a los presidentes de Castilla La Mancha, Emiliano García Page; Galicia, Alfonso Rueda, y Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Frente a esto, la presidenta ha defendido la existencia de un «bloque específico y visible» para los fondos de cohesión dentro del presupuesto europeo, y ha mostrado su preocupación ante la propuesta de la Comisión Europea sobre el Marco Financiero para el periodo 2028-2023.
Una preocupación que comparten el conjunto de las regiones que «han alzado la voz» en el Comité de las Regiones «para expresar con claridad que la política de cohesión no puede verse relegada ni diluida en presupuestos excesivamente centralizados».
Ha defendido que la política de cohesión es «mucho más que una herramienta financiera» y ha asegurado que «Europa perderá una de las bases de su legitimidad democrática si la política de cohesión deja de ser un instrumento autónomo y con gobernanza compartida».
«Cantabria defiende con firmeza que la política de cohesión debe mantener su autonomía, su enfoque territorial y su gobernanza multinivel», ha afirmado la presidenta, tal y como se lo trasladó hace unos meses al vicepresidente Fitto, encargado de la cohesión y reformas de la Comisión Europea. «Atender las nuevas prioridades de la agenda geopolítica no puede perjudicar la cohesión», ha añadido.
En este sentido, ha abogado por reformular la cohesión para «hacer frente a los grandes retos del desarrollo económico», pero sin romper equilibrios, sin dar la espalda a las prioridades y sin sacrificar unas políticas para poner en marcha otras,
Por eso, ha defendido que destinar fondos a la conectividad del transporte de las regiones, clave en su competitividad, es «compatible» con orientarlos a «las nuevas prioridades» como la vivienda asequible, la transición energética o la innovación tecnológica, y ha reiterado la necesidad de que Cantabria esté en el corredor ferroviario que une Galicia, Asturias, Castilla y León y el País Vasco con Europa.
«Estar fuera del corredor supone para Cantabria una desventaja competitiva clarísima y una amenaza a su futuro desarrollo. Necesitamos una conexión de alta velocidad con Bilbao que ponga a nuestras empresas y al Puerto de Santander en comunicación con Europa en igualdad de condiciones a las que tienen o van a tener nuestras comunidades vecinas», ha asegurado la presidenta.
Además, ha abogado por una mayor transparencia sobre el destino y ejecución de los fondos plurriregionales gestionados por el Gobierno de España.
El Comité de las Regiones, la asamblea política que da visibilidad a la Europa real
Buruaga al igual que los presidentes autonómicos de Castilla La Mancha, Galicia y Andalucía han destacado la importancia del Comité de las Regiones, «la asamblea política que da visibilidad a la Europa real», en palabras de la jefa del Ejecutivo cántabro, que ha considerado más necesaria que nunca «esa base territorial sólida y enraizada», con instituciones que escuchen y adopten políticas que se adapten a la realidad y la diversidad de cada región.
Ha destacado el posicionamiento de Cantabria en el seno de este órgano donde ha dado voz a sus reivindicaciones en cuestiones como la Política Agraria Común «defendiendo con fuerza menos burocracia y más ajustada a las necesidades de la ganadería»; reclamando la revisión del estatus de protección del lobo en la Directiva de Hábitats, y alertando de la necesidad de poner en marcha mecanismos de subsidiaridad «cuando un estado miembro decide ir en contra del consenso y de la voluntad mayoritaria de las instituciones europeas y los parlamento regionales como ocurrió con el caso del lobo».
Buruaga ha cerrado su intervención reconociendo la labor de quienes han contribuido de manera decisiva al liderazgo del Comité de las Regiones, especialmente a los presidentes españoles de este órgano, Pasqual Maragall, que asumió el cargo cuando era alcalde de Barcelona; Ramón Luis Valcárcel, entonces presidente de la región de Murcia, y Juan Manuel Moreno Bonilla, que asumirá la máxima representación del Comité en 2027, y ha llamado a seguir trabajando para que «la casa europea de las regiones avance y tenga capacidad de transformar las políticas (…) para que respondan de verdad a las necesidades regionales y locales y de los ciudadanos».
Claramente alineados con las políticas de la Unión
La presidenta ha explicado que desde el Ejecutivo cántabro se están «redirigiendo» las políticas hacia los nuevos desafíos de la política regional y de cohesión de la UE y, así, se ha referido a los proyectos estratégicos en materia energética y en la industria del hidrógeno verde, como la ampliación de la Central Hidroeléctrica de Aguayo y el almacenamiento subterráneo de Hidrógeno verde North 1 en Polanco.
También ha destacado los avances en vivienda con el plan de construcción de vivienda protegida «más ambicioso de la historia de la comunidad», y en la gobernanza con la ley de Simplificación Administrativa.