Cabárceno obliga a elegir entre abuelos: una discriminación difícil de justificar

 Cabárceno obliga a elegir entre abuelos: una discriminación difícil de justificar

La Tarjeta Amigo Familiar Plus fuerza a las familias a señalar qué dos abuelos “tienen derecho” a acompañar a sus nietos, mientras los otros quedan relegados a pagar entradas individuales

26.12.2025.- El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, gestionado por CANTUR y dependiente del Gobierno de Cantabria, se presenta como un espacio de ocio familiar, naturaleza y convivencia intergeneracional. Sin embargo, una de las modalidades de acceso anual, la denominada Tarjeta Amigo Familiar Plus, introduce una distinción que resulta, cuanto menos, cuestionable: obliga a las familias a elegir qué dos abuelos pueden acceder al parque junto a padres e hijos, excluyendo de facto a los otros.

La Tarjeta Amigo Familiar Plus, con un coste de 200 euros anuales, incluye a padres, hijos hasta 17 años y dos abuelos. En la información pública disponible en la web oficial de Cabárceno no se especifica inicialmente si esos dos abuelos pueden alternarse a lo largo del año o si deben ser siempre los mismos. Ante esta falta de claridad, un usuario realizó una consulta a la oficina de Turismo de CANTUR, cuya respuesta fue tajante: la tarjeta es nominativa y los abuelos incluidos deben ser siempre los mismos.

Esto implica que los padres deben decidir si los abuelos que acompañarán a sus nietos durante los 361 días de apertura del parque son los maternos o los paternos. Una elección que no responde a criterios de seguridad, aforo o lógica organizativa, sino a una imposición administrativa que introduce una discriminación artificial dentro del propio núcleo familiar.

Resulta razonable entender que no puedan acceder simultáneamente cuatro abuelos con una sola tarjeta. Lo que no parece lógico, ni justo, es que una administración pública obligue a elegir “qué abuelos sí y cuáles no” pueden disfrutar del parque en igualdad de condiciones. Más aún cuando la propia publicidad de la Tarjeta Amigo apela a valores como la familia, la diversión compartida y el acceso libre durante todo el año.

La consecuencia práctica es clara: mientras dos abuelos pueden entrar sin coste adicional durante todo el año, los otros deberán abonar entradas individuales de 50, 70 o hasta 90 euros, según la temporada. Una diferencia económica notable que no se justifica por ningún criterio objetivo.

La situación adquiere un cariz todavía más controvertido cuando se trata de abuelos cántabros, contribuyentes que han financiado y financian el mantenimiento del parque a través de sus impuestos. En ese contexto, la medida no solo resulta discriminatoria, sino que roza la inmoralidad institucional, al establecer ciudadanos de primera y de segunda dentro de una misma familia.

Cabárceno es un referente turístico y un símbolo de Cantabria. Precisamente por eso, debería ser también un ejemplo de equidad, sentido común y sensibilidad social. Obligar a unos padres a decidir qué abuelos “merecen” acompañar a sus nietos no encaja ni con el espíritu familiar que se promociona ni con la responsabilidad que se espera de una empresa pública.

La solución es sencilla: permitir la alternancia de abuelos, manteniendo el límite de dos por visita si así se considera necesario. Todo lo demás es una decisión administrativa innecesaria que genera malestar, agravio comparativo y una imagen poco acorde con los valores que Cabárceno dice representar.

El Cantabro

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