Condenado a dos años de prisión y trabajos comunitarios por agredir sexualmente a su expareja

La Audiencia de Cantabria suspende la pena privativa de libertad si no delinque en cuatro años y completa un programa de reeducación
Santander, 9 de abril de 2025.–
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado este martes a dos años de prisión y a 140 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un hombre por amenazar, agredir físicamente y realizar tocamientos a la que había sido su pareja. El fallo se ha dictado tras un acuerdo alcanzado entre las partes al inicio del juicio, que estaba señalado para hoy en la Sección Tercera del tribunal.
El acusado ha reconocido los hechos y ha sido condenado como autor de tres delitos: amenazas leves de violencia de género, maltrato de obra de violencia de género y agresión sexual.
Además de las penas principales, la Audiencia le impone:
- Prohibición de tenencia y porte de armas durante seis años.
- Prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante doce años.
- Inhabilitación durante siete años para ejercer cualquier profesión o actividad que implique contacto habitual y directo con menores.
Durante la vista, el tribunal ha acordado la suspensión de la pena de prisión, con la condición de que el condenado no cometa ningún delito durante un plazo de cuatro años, cumpla el programa de reeducación correspondiente y respete estrictamente las medidas de alejamiento y comunicación impuestas respecto a la víctima.
Hechos probados
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado mantuvo una relación afectiva con la víctima, con quien tuvo una hija en común. Los hechos por los que ha sido condenado se remontan a diciembre de 2022, cuando, tras una discusión en el domicilio familiar, amenazó a la mujer con amarrarla y meterla en una bolsa si mantenía una relación con otra persona.
Meses después, la abofeteó en presencia de la menor, lo que motivó que la mujer abandonara el domicilio. Posteriormente, cuando la víctima regresó a la vivienda para cuidar de su hija, el acusado entró en el baño mientras ella se disponía a ducharse y le realizó tocamientos con intención sexual, pese a la negativa expresa de la mujer, manifestada mediante gritos y empujones.