El Plan de Salud de Cantabria es una apuesta «valiente y clara» por transformar el modelo asistencial y situar a la persona en el centro del sistema

Pascual presenta en el Colegio de Médicos sus líneas estratégicas, fruto del «trabajo colectivo», la «escucha activa» y la «convicción compartida» de que la sanidad debe evolucionar con los tiempos, sin perder de vista lo esencial
Santander- 25.06.2025
«Como ocurre en el mar, también en la sanidad es necesario reconocer las corrientes, ajustar el rumbo y trazar con precisión la carta de navegación». Eso es, precisamente, lo que ha querido hacer el Gobierno de Cantabria con el Plan de Salud 2025-2029: fijar el destino, estudiar bien el terreno –o, mejor dicho, las aguas- y salir a navegar con propósito y equipo.
Con este símil marinero, el consejero de Salud, César Pascual, ha explicado a los médicos el documento que será, a partir de ahora, el detonante de la revolución sanitaria, ya que acelerará el cambio, romperá moldes, convertirá las ideas en hechos e impulsará acciones para reconstruir la salud de la región. Se trata de un documento que orientará todos sus objetivos a fomentar la salud y prevenir la enfermedad.
«Un plan que no es un documento más, es una apuesta valiente y clara por transformar nuestro modelo asistencial», ha explicado el consejero en la sede del Colegio de Médicos de Cantabria. Se trata, ha dicho, de un documento que nace del trabajo colectivo, de la escucha activa y de una convicción compartida: «que el sistema sanitario debe evolucionar con los tiempos, sin perder de vista lo esencial».
De hecho, para Pascual, nos encontramos en un momento «crucial» para la sanidad, con desafíos como el envejecimiento progresivo de la población, el aumento de las enfermedades crónicas o la escasez de profesionales. A estos se suman la desigualdad territorial, la carga burocrática, las nuevas vulnerabilidades sociales y la presión asistencial creciente, ha añadido. Además, hay una ciudadanía «que espera, con razón, un atención más humana, más cercana y más eficaz».
Acompañando al consejero han estado en la presentación el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Tomás Cobo; el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande; y el director general de Planificación, Ordenación, Gestión del Conocimiento y Salud Digital, Óscar Fernández Torre.
En este sentido, Tomás Cobo ha agradecido que el Plan trascienda la visión «miope» que suele acompañar a este tipo de proyectos y promueva un documento general que mira a largo plazo, ya que, según Cobo, «somos ajenos a la suerte del modelo sanitario español que tenemos: universal, público y gratuito, aunque sea pagado con impuestos».
Por su parte, Hernández de Sande, que también ha agradecido la apuesta del departamento que dirige Pascual, ha subrayado que en los médicos, el Gobierno de Cantabria tiene un aliado «leal y exigente», porque «la salud de Cantabria se construye entre todos».
Humanización y visión integral del futuro, ejes prioritarios de las seis líneas
El Plan de Salud de Cantabria 2025-2029 pivotará sobre la humanización y una visión integral del futuro. De hecho, ha dicho Pascual, una de las decisiones «clave» del mismo ha sido reconocer que la humanización «no es un adorno, ni un añadido, sino una piedra angular del sistema».
Así, tres de las seis líneas estratégicas del Plan se centran en la humanización y la abordan «desde distintos planos». Así, se habla de la salud de las personas, en la que se dirá adiós a la atención fría y burocrática, para «poner el foco» en la individualización del cuidado, la empatía, escucha activa, respeto por las decisiones compartidas, así como la autonomía y dignidad «de quienes atendemos».
Además, ha explicado Pascual, reconoce el poder de las comunidades para generar salud y busca activar la participación «real» de pacientes, familias, colectivos sociales y redes sociales. Se trata de promover una ‘salud compartida’, un eje fundamental donde la equidad, la inclusión y la cohesión social son valores «irrenunciables».
Por último, la salud que plantea el Plan será también «cercana» con la Atención primaria como «cuartel general, con diagnóstico rápido, ritmo local y teleasistencia al rescate», especialmente en entornos rurales o más vulnerables.
Líneas complementarias
La dimensión más humana del Plan da paso a otras tres líneas complementarias, ya que se imbricará la salud en todas las políticas públicas, y todas las áreas gubernamentales «serán campos de batalla para prevenir enfermedades y multiplicar el bienestar». La salud, ha dicho Pascual, empieza en nuestras viviendas, en el urbanismo, la movilidad, la calidad del aire, la educación o la alimentación.
La salud que promueve Cantabria también será de valor, puesto que «se acabó despilfarrar esfuerzos» y se medirán los resultados reales, como vidas salvadas, calidad de vida ganada. «Cada euro invertido demostrará su retorno en salud y felicidad».
Por último, otro de los grandes pilares del documento será la «salud del futuro», para impulsar la innovación, la investigación y la transformación digital. Una línea que conecta «directamente» con el Plan de Salud Digital de Cantabria 2024-2028, que ya ha sido reconocido a nivel nacional con tres premios por su enfoque interoperable, «centrado en la ciudadanía y conectado con Europa», ha reconocido el titular de Salud.
Compromiso compartido
El Plan de Salud de Cantabria 2025-2029 propone una hoja de ruta, que es, a su vez, una «llamada a la acción» para convertir cada línea estratégica en proyectos reales, decisiones concretas y transformaciones visibles «para quienes más lo necesitan».
Por eso, Pascual ha aprovechado su presencia en el Colegio de Médicos de Cantabria para dar las gracias a quienes han participado en la «construcción» de este Plan «con honestidad, conocimiento y sentido del deber», entre ellos, a los profesionales del sistema sanitario «por su entrega diaria»; a las personas que confían en la sanidad, «porque nos empujan a mejorar»; y al Gobierno de Cantabria, «por entender que la salud es una inversión estratégica».
