Fuerte aumento de la demanda pero menor actividad en la oferta productiva cántabra en el cuarto trimestre de 2003

La actividad económica regional en el cuarto trimestre de 2003 mostró mayor dinamismo en la demanda que en la oferta productiva. El consumo final aumentó, situación que se notó fundamentalmente en la matriculación de vehículos e importación de bienes de consumo. Desde el punto de vista de la oferta, la actividad se redujo en los últimos tres meses del año en los distintos sectores productivos, salvo en los servicios, hecho que se puso especialmente de manifiesto en el mercado de trabajo, con un aumento del desempleo.

En el sector primario, la pesca desembarcada en el cuarto trimestre alcanzó un peso y un valor similares al año pasado, pero ligeramente inferiores. 2003 se cerró con datos negativos en su conjunto, como consecuencia de la catástrofe del Prestige y la paralización de la actividad durante los primeros meses.


La ganadería regional, esencialmente de ganado bovino, atraviesa uno de sus peores momentos en la rama de producción de leche, por la falta de rentabilidad y reducido horizonte de futuro, que conducen a una disminución del número de explotaciones lecheras, aunque las que permanecen son de mayor dimensión y más competitivas. Los datos de producción láctea del trimestre, de igual modo que en la pesca, son coherentes con el periodo, ligeramente superiores a los del cuarto trimestre de 2002.

La industria, sector en reconversión permanente, atraviesa un momento de especial incertidumbre en la región por varias razones. En primer lugar, la complicada situación de la economía del entorno más próximo y principal socio comercial, la Unión Europea, especialmente en el caso de Alemania y Francia. En segundo lugar, como consecuencia de la elevada cotización del euro, por ser la industria el sector más abierto al exterior. Y, en tercer lugar, por la próxima ampliación de la Unión Europea, sus posibles efectos en la ubicación de nuevas industrias y potencial traslado de las existentes a los nuevos países por sus reducidos costes laborales.

En el cuarto trimestre se redujo el empleo y el consumo energético, indicadores directos de la actividad industrial, que junto a las opiniones de los empresarios y el irregular comportamiento del índice de producción industrial, ponen de manifiesto una evolución algo menos dinámica de la industria que en los mismos meses del año pasado.

El sector de la construcción a lo largo del año 2003 continuó creciendo a tasas altas, pero en el último trimestre se produjo, al igual que en la industria, un ligero descenso de la actividad.

La evolución del mercado laboral presenta datos contradictorios. La EPA refleja una reducción de la tasa de paro del 7,5%, pero en sentido contrario, la inscripción de parados en las oficinas del INEM aumentó un 19,3%. La población activa ha aumentado según la EPA y esta nueva demanda de empleo, según esta misma fuente, ha conseguido una colocación, situación que se contradice con el aumento en la inscripción en el desempleo de 4.093 nuevos parados, dato que sintoniza con la reducción en 4.661 personas según los datos de la Tesorería de la Seguridad Social, de alta laboral en la región en el cuarto trimestre.

La actividad turística en la región, como es habitual y consecuencia de la climatología, tuvo una caída mayor que la media del país en este cuarto trimestre en el número de visitantes y en las pernoctaciones. Sin embargo, en Cantabria aumentó el índice de precios hoteleros un 2,2%, mientras en el mismo periodo tuvo una reducción media en España de un 1,4%, situación que, quizás, debería plantear al sector una reflexión sobre las políticas de desestacionalización y mejor adecuación de los precios a la evolución de la demanda.
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En Cantabria, el índice de precios al consumo alcanzó en diciembre la misma tasa de variación anual que en el conjunto del país, en concreto del 2,6%.