• El espacio cultural de Astillero crece como referente regional gracias una programación renovada y diversa que ha logrado atraer a nuevos públicos
La Sala Bretón continúa su consolidación como uno de los motores culturales y económicos del municipio, al registrar un incremento sustancial en la asistencia de público durante el último año. El crecimiento se debe, en gran medida, a una apuesta decidida por renovar y diversificar la oferta cultural, con propuestas que están conectando con distintos sectores de la población y atrayendo nuevos perfiles de espectadores.
Entre las principales novedades que han impulsado esta tendencia al alza se encuentran las clases de magia, una propuesta innovadora que ha despertado el interés de público infantil, juvenil y familiar. Además, la incorporación de nuevos ciclos de monólogos de humor ha logrado atraer a un público joven y adulto deseoso de propuestas frescas y cercanas. El teatro infantil, programado los domingos por la mañana, también se ha convertido en un verdadero reclamo para las familias del municipio y del entorno, convirtiendo la Sala Bretón en un punto de encuentro.
Otro de los pilares que han reforzado el papel de este espacio como dinamizador cultural ha sido la puesta en marcha de residencias artísticas, que permiten a compañías y creadores desarrollar sus proyectos en el municipio, estableciendo vínculos con el pueblo y generando una actividad cultural continua.
Gracias a esta programación variada, accesible y de calidad, la Sala Bretón no solo se consolida como referente cultural, sino que también se posiciona como elemento dinamizador del tejido económico local, atrayendo visitantes de otras localidades y favoreciendo la actividad en comercios y servicios de la zona.
Desde el Ayuntamiento de Astillero se valora muy positivamente esta evolución, que responde a un modelo de gestión cultural. El consistorio ha destacado la importancia de mantener esta línea de crecimiento, apostando por propuestas que generen impacto social y económico, y que conviertan la cultura en una herramienta real de transformación.
En palabras de Ana Cañas, concejala de cultura: “la Sala Bretón es un punto de encuentro, de descubrimiento, de inspiración y de convivencia para todo tipo de públicos. Apostar por la cultura es apostar por el desarrollo del municipio, y los datos nos confirman que vamos por el buen camino”.