Luis Martínez Abad traslada a Urtasun su «preocupación” por un posible cese de programas culturales

El consejero de Cultura defiende “más rigor y menos propaganda” en la política cultural y ha reclamado una “planificación seria” que asegure las ayudas al tejido cultural

Santander – 03.12.2025

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martínez Abad, ha participado hoy en el pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura, que ha estado presidida por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y ha trasladado, junto al resto de consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, su «preocupación » por la inminente finalización de los fondos europeos del periodo 2021-2027 y la falta de claridad del Ministerio sobre la continuidad de programas culturales que dependen de ellos.

Durante el encuentro, celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, Martínez Abad y la directora general de Cultura, Eva Guillermina Fernández, que han participado por videoconferencia, han trasladado a Urtasum, junto con el resto de consejeros que la política cultural del Gobierno necesita «más rigor y menos propaganda».

En conjunto, las comunidades del PP han exigido certidumbre, transparencia y respeto al sector cultural frente a un Ministerio que, «a falta de Presupuestos y con fondos europeos agotándose, sigue sin un plan claro para 2026».

A este respecto, el consejero cántabro ha reclamado una planificación “seria” para 2026, que asegure las ayudas esenciales -como las dirigidas a salas de exhibición, programas audiovisuales o iniciativas como Cine Sénior-, ya que de lo contrario afectaría de forma directa al tejido cultural y al empleo en el sector.

Sin embargo, tras la reunión, Urtasun solo se ha comprometido a que continúe el programa Cine Sénior con o sin presupuestos.

Los responsables autonómicos han señalado también el impacto que tiene sobre la cultura la ausencia de Presupuestos Generales del Estado.

Asimismo, han denunciado que el reparto de ayudas no está siguiendo criterios transparentes ni objetivos y consideran que se llevan a cabo «con un sesgo político evidente en ámbitos como el Plan de Derechos Culturales o la distribución de fondos vinculados a la DANA».