Novedad Fiscal 2025: Los beneficiarios de la prestación por desempleo deberán presentar la declaración del IRPF
A partir de 2025, una nueva normativa obligará a todas las personas que cobren la prestación por desempleo a presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), incluso si no alcanzan el umbral de renta que normalmente exime de este trámite, fijado actualmente en 22.000 euros anuales en caso de tener un solo pagador.
Un cambio significativo en la normativa fiscal
Hasta ahora, muchos beneficiarios de la prestación por desempleo estaban exentos de presentar la declaración del IRPF si sus ingresos anuales no superaban dicho umbral, algo que ocurría con frecuencia, dado que el importe total de la prestación no siempre supera esa cantidad. Sin embargo, esta situación cambiará a partir del próximo año, cuando se eliminará esta excepción y todas las personas que perciban esta ayuda estarán obligadas a rendir cuentas ante la Agencia Tributaria, independientemente de la cuantía recibida.
¿Por qué este cambio?
La medida responde a un intento del Gobierno por aumentar la transparencia fiscal y mejorar el control sobre las ayudas públicas, asegurándose de que todos los ingresos, incluidos aquellos percibidos por desempleo, queden debidamente reflejados en las declaraciones de los contribuyentes. Además, permitirá a Hacienda tener una visión más completa de los ingresos reales de los ciudadanos, lo que podría ser útil para ajustar las políticas de ayudas y prestaciones sociales.
Posibles efectos para los beneficiarios
Aunque esta medida no implica que todos los beneficiarios de prestaciones por desempleo tengan que pagar impuestos adicionales, sí les impone la obligación de realizar este trámite, que hasta ahora podía ser evitado por una gran parte de ellos. Las personas que no superen el umbral de renta seguirán estando exentas del pago de impuestos, pero deberán cumplir con la presentación de la declaración.
Este cambio puede suponer un reto para algunos beneficiarios, especialmente aquellos que no están familiarizados con los trámites fiscales o que nunca han tenido que presentar la declaración del IRPF. En este sentido, las gestorías y asesores fiscales, así como las plataformas online de la Agencia Tributaria, serán recursos fundamentales para ayudar a estos ciudadanos a cumplir con sus nuevas obligaciones fiscales.
¿Qué implica esto en términos prácticos?
A nivel práctico, los beneficiarios de la prestación por desempleo deberán recopilar toda la documentación necesaria para realizar su declaración, incluyendo el certificado de prestaciones que emite el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que reflejará los ingresos percibidos durante el año. Es importante que quienes no tengan experiencia en la presentación de la declaración busquen asesoramiento profesional para evitar errores y sanciones.
Una medida para tener en cuenta en la planificación fiscal
La nueva normativa subraya la importancia de una buena planificación fiscal para evitar sorpresas a la hora de cumplir con las obligaciones tributarias. Este cambio afecta a un colectivo considerable de personas, por lo que es recomendable que los beneficiarios de prestaciones por desempleo se informen con antelación y se preparen para el nuevo escenario a partir de 2025.
La obligatoriedad de presentar la declaración del IRPF para los perceptores de prestaciones por desempleo es un recordatorio más de cómo las normativas fiscales pueden afectar, incluso, a aquellos que no superan el umbral mínimo de ingresos.