Un estudio cántabro identifica una relación entre el metabolismo óseo y el riesgo de infección por COVID-19

 Un estudio cántabro identifica una relación entre el metabolismo óseo y el riesgo de infección por COVID-19

Investigadores de IDIVAL, la Universidad de Cantabria y el Servicio Cántabro de Salud hallan que una alteración en la calidad del hueso aumenta la vulnerabilidad al SARS-CoV-2

Un equipo del grupo de Inmunopatología de IDIVAL, en colaboración con la Universidad de Cantabria y el Servicio Cántabro de Salud, ha descubierto un vínculo entre el estado del metabolismo óseo y la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.

El estudio, liderado por los doctores Emilio Pariente y José Luis Hernández, ha sido publicado recientemente en la revista científica Current Medical Research and Opinion. Su principal aportación es la identificación de una posible correlación entre desequilibrios en el metabolismo óseo y un mayor riesgo de contagio por coronavirus.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores desarrollaron un índice específico denominado AOMI (Índice de Alteración del Metabolismo Óseo), que combina múltiples marcadores relacionados con la formación, destrucción, cantidad y calidad del tejido óseo. Este índice fue aplicado a una muestra de más de 800 participantes de la Cohorte Camargo, detectándose que aquellos con alteraciones óseas significativas (AOMI positivo) tenían un riesgo notablemente mayor de infección, independientemente de factores como la edad, el sexo o la presencia de otras patologías.

Entre los resultados más relevantes destaca que la calidad del hueso —evaluada a través del trabecular bone score (TBS)— se reveló como un predictor más relevante del riesgo que la propia densidad mineral ósea, tradicionalmente utilizada en este tipo de estudios. Además, la relación entre metabolismo óseo alterado e infección fue particularmente intensa en personas jóvenes, lo que sugiere posibles implicaciones hormonales.

Una nueva línea de investigación: la inmuno-osteología

El estudio sitúa al metabolismo óseo en un nuevo plano dentro del contexto de la inmunidad frente a infecciones, y lo hace desde el enfoque de la inmuno-osteología, un campo emergente que explora las conexiones entre el sistema inmunológico y el sistema esquelético.

Según los autores, los biomarcadores óseos podrían convertirse en indicadores indirectos de vulnerabilidad frente a futuras infecciones virales. Esta hipótesis, que requiere ser validada por nuevos estudios, podría contribuir en el futuro a diseñar estrategias de prevención más individualizadas ante nuevas pandemias.

El trabajo ha sido fruto de la colaboración de un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales del grupo de Inmunopatología de IDIVAL, los servicios de Medicina Interna y Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria y médicos de Atención Primaria de los centros de salud de Camargo y Solares.

Entre los firmantes del estudio figuran, además de Pariente y Hernández, los doctores Marta Martín, Daniel Nan, Daniel Martínez, Héctor Basterrechea, Javier Pardo, Merelyn Bonome, Sandra Solares, Carmen Ramos, José Manuel Olmos, Raquel Pascua y Víctor M. Martínez.

El Cantabro

Noticias Relacionadas

Dejanos tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *