Nacho Ribadulla en nuestro Rincón de Artistas
Nacho es un verdadero hijo de Cantabria, nacido en Santander alrededor de 1970. Su alma está impregnada de arte en todas sus formas: es pintor, escritor y un apasionado del piano. A lo largo de su vida, su espíritu aventurero lo llevó a explorar tierras lejanas, pero siempre regresa con renovada pasión a su hogar, a nuestra querida Cantabria.
Su amor por la tierra que lo vio nacer se refleja en cada pincelada de sus cuadros. Cantabria es su musa, su fuente de inspiración inagotable. En cada obra, busca capturar la esencia y la belleza de nuestra tierra, compartiendo con el mundo su profundo amor por esta región.
¿Qué te inspira para crear tu arte?
Mi inspiración nace desde el amor y el dolor, aunque no he de negar que cuando comencé mi obra pictórica en los Países Bajos, inspirándome desde la nostalgia sin querer rendirme a la memoria del olvido.
¿Cuál es el proceso creativo desde la idea hasta la obra terminada?
Teniendo en cuenta que la mayor parte de las herramientas que utilizo derivadas de una técnica muy personal, parte de mi última obra, por ejemplo, nace, hacha en mano, en el bosque del Monte Corona y en la arena de la playa de Comillas, cerca de donde vivo, donde con esos materiales, regalo de la Naturaleza, comienzo a crear mis texturas y relieves, imprimiendo en algunos casos otra técnica añadida que desarrollé en los Países Bajos, como es el Pour Dutch o Arte Fluido Holandés.
¿Cómo crees que tu trabajo ha evolucionado a lo largo del tiempo?
Yo que soy autodidacta en la pintura y bajo una inquietud creativa que siempre me ha perseguido, comencé con la curiosidad del principiante que a lo largo del tiempo me ha exigido imponerme más rigor en las técnicas para conseguir día a día unos resultados finales mucho mejores.
¿Qué desafíos enfrentas como artista y cómo los superas?
Creo que bajo una de mis muchas premisas “nada es imposible”, he logrado que con el Pour Dutch, catalogado como arte abstracto expresionista, he llegado incluso a pintar paisajes y escenas de nuestra tierra.
¿Hay algún mensaje o significado particular que intentes transmitir a través de tu arte?
La Naturaleza puede vivir sin nosotros, pero nosotros no podemos vivir sin la Naturaleza, de ahí nacen mis colecciones Animalia, Mater Natura, AquaArt Project, y esta última que presento en diferentes museos de Cantabria, Nature Art.
¿Cómo seleccionas los temas o motivos de tus pinturas?
En ese sentido suelo improvisar, pero cómo en la música, esa improvisación nace de un poso de necesidades e inquietudes.
¿Cuál es tu pintor favorito o influencia artística más importante?
Como influencia nada tiene que ver en lo que yo desarrollo, pero he de reconocer que encuentro en Salvador Dalí al genio de los genios.
¿Cómo te sientes cuando terminas una obra de arte?
Todos los artistas en cierta manera llevamos un impostor dentro y no siempre me encuentro satisfecho con lo último que he creado, pero es en esa autoexigencia donde realmente aprendemos a crecer.
Hoy en día, Nacho vive plenamente dedicado a su arte en Cantabria. Sus creaciones son un testimonio de su conexión con esta tierra, una tierra que lo ha visto crecer y que continúa nutriendo su creatividad y su espíritu. Cantabria no solo es su hogar, sino también su fuente de vida y de inspiración constante actualmente tiene una exposición en Comillas Centro Cultural El Espolón visitable hasta finales de mes.
¿Cómo está yendo la exposición?
Estamos muy satisfechos con el cumplimiento de nuestras expectativas. Quiero expresar mi agradecimiento a Vanesa Sánchez, concejala de cultura del Ayuntamiento de Comillas, por su apoyo constante.
Además, me complace adelantar una sorpresa que se vivirá durante esta exposición; pronto anunciaremos los detalles al respecto.
¿Tú lugar preferido de Cantabria?
Comillas sin duda que es donde se desarrolla mi novela en curso “El Centinela del Acantilado”.
Muchas gracias, Nacho. Hablaremos sobre tu faceta como escritor en otro momento, porque en todos los aspectos de su vida, Nacho Ribadulla irradia cultura.