Renta 2023

¿Cuánto te cobra un gestor por hacerte la declaración de la Renta?

Diferencias entre un gestor y un asesor

Con la apertura del plazo para realizar la declaración de la renta el próximo 3 de abril, muchas preguntas asaltan la cabeza de todos los ciudadanos acerca de cómo afrontar las obligaciones fiscales correspondientes al curso 2023.

Algunas de estas cuestiones están relacionadas con cómo llevarla a cabo, qué documentos requiere la administración para que se haga de forma correcta y efectiva o si es mejor dejarlo todo en manos de un gestor que se encargue de todos los procedimientos fiscales una vez se le hayan entregado todos los documentos.

Pero en este momento surge la principal duda: cuánto puede costar un gestor que administre y realice la declaración de la renta de forma correcta.

¿Cuánto cuesta contratar un gestor para la declaración de la renta?

Pues bien, el coste por contratar a un gestor para que se encargue de realizar la declaración de la renta puede variar en función del número de personas que se incluyan en ella, la gestoría de la que se trate o incluso la carga de trabajo que puedan tener.

A pesar de esta variabilidad, los estándares de la tarifa fija suelen estar entre los 50 y 100 euros por hora, aunque esta cifra puede variar mucho dependiendo de diversos factores, pudiendo llegar a cobrar hasta 200 euros por hora.

Es importante tener en cuenta que este costo puede ser significativo para algunos contribuyentes, pero también puede representar un ahorro de tiempo y preocupaciones al delegar esta tarea en manos de profesionales capacitados. Sin embargo, antes de tomar una decisión, es recomendable comparar precios y servicios ofrecidos por diferentes gestorías para encontrar la opción que mejor se adapte a las necesidades y presupuesto de cada persona.

Diferencias entre un gestor y un asesor:

Labor de los gestores:

Los gestores administrativos son profesionales cualificados para intermediar entre la Administración y los particulares. Para ejercer la profesión, deben estar licenciados en Derecho, Administración y Dirección de Empresas o Ciencias Económicas y Empresariales, o estudios de Grado equivalentes, y colegiados en el colegio profesional correspondiente territorialmente. El acceso a la profesión requiere de pruebas específicas o la obtención de un Máster Universitario Oficial de Gestión Administrativa.

Estos profesionales están capacitados para actuar ante una amplia gama de entidades y organismos públicos, como los Registros Civil y de la Propiedad, Hacienda, Seguridad Social, Dirección General de Tráfico o Ministerio del Interior. Además, pueden ocuparse de asuntos relacionados con vivienda, marcas, homologaciones, extranjería, traducciones juradas o licencias municipales.

En el contexto de los trabajadores autónomos, los gestores se encargan de tramitar toda la documentación necesaria en cuanto a impuestos, cotizaciones, nóminas, licencias, vehículos, etc. También pueden gestionar la contabilidad, la facturación, los trámites de constitución de una sociedad, la hipoteca del local o las medidas en prevención de riesgos laborales.

Labor de los asesores:

Los servicios de una asesoría también ayudan al trabajador autónomo a gestionar sus obligaciones, pero se enfocan en áreas específicas del conocimiento. Los asesores son profesionales especializados en fiscalidad, Derecho laboral, contabilidad y finanzas. Un trabajador autónomo puede requerir los servicios de un fiscalista, un asesor laboral, un experto en contabilidad o en finanzas, o incluso de varios especialistas a la vez si la asesoría dispone de un equipo multidisciplinario.

A diferencia de los gestores, los asesores no necesitan colegiarse y su figura no está regulada. Por lo general, son licenciados, algunos ni siquiera eso, que han decidido dedicarse a la labor de asesoría a personas físicas y jurídicas en una de las cuatro ramas mencionadas.

En resumen, mientras que los gestores administrativos se ocupan de una amplia gama de trámites y gestiones ante la Administración, los asesores brindan servicios especializados en áreas específicas como fiscalidad, derecho laboral, contabilidad y finanzas. Ambos profesionales juegan un papel crucial en la ayuda a los trabajadores autónomos para cumplir con sus obligaciones legales y fiscales.