Subidas de precios en 2026: qué se encarece y cómo afectará al bolsillo de hogares y empresas

Energía, telecomunicaciones, vivienda y tasas públicas concentrarán los principales incrementos en un año de inflación moderada pero persistente
26.12.2025.- El año 2026 se perfila como un ejercicio marcado por subidas de precios generalizadas en sectores clave, incluso en un contexto macroeconómico de moderación inflacionaria. Aunque la economía española mantendrá un ritmo de crecimiento sólido —con una previsión del 2,2% del PIB, según el Banco de España—, hogares y empresas deberán afrontar mayores costes en bienes y servicios esenciales.
Las previsiones oficiales apuntan a que la inflación media en España se situará entre el 2,0% y el 2,3%, niveles cercanos al objetivo del Banco Central Europeo y sensiblemente inferiores a los registrados tras la pandemia. Sin embargo, esta moderación no impedirá que determinados precios crezcan por encima del IPC, con un impacto directo en el presupuesto mensual de millones de ciudadanos.
Telecomunicaciones: fin de la contención de precios
Los tres grandes operadores del país —Movistar, Orange y Vodafone— ya han anunciado subidas de tarifas en móvil, internet y televisión de pago, con incrementos previstos de entre el 3,8% y el 4%. Estas alzas responden al aumento de costes de contenidos, a la inversión en redes de última generación (5G y Wi-Fi 7) y a la actualización de precios tras años de contención comercial.
Energía: un factor de presión persistente
Pese a la bajada de la inflación general, la energía seguirá siendo uno de los principales focos de tensión. Tras el apagón de 2025 y los costes estructurales del sistema eléctrico, las compañías anticipan subidas en la factura de la luz en 2026 para absorber gastos no trasladados anteriormente. A ello se suma el nuevo marco regulatorio europeo, como el ETS2, que podría encarecer los combustibles y, por extensión, el transporte.
Tasas municipales y servicios públicos
Numerosos ayuntamientos han avanzado incrementos en tasas esenciales como la recogida de basuras o el suministro de agua. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona, las subidas previstas oscilan entre el 2,9% y el 4%, con un impacto directo en el gasto fijo de los hogares.
Transporte: más caro volar y circular
El gestor aeroportuario Aena ha aprobado una subida del 6,5% en sus tarifas reguladas para 2026, un aumento que previsiblemente se trasladará al precio de los billetes de avión. Además, peajes de autopistas y determinados servicios de transporte público podrían actualizarse al alza conforme a fórmulas ligadas al IPC.
Vivienda: la presión continúa
Aunque el mercado inmobiliario muestra signos de desaceleración, la vivienda seguirá encareciéndose en 2026. El déficit estructural de oferta y una demanda sostenida mantendrán al alza los precios de compraventa y alquiler, dificultando el acceso a la vivienda y tensionando las finanzas familiares.
Impacto desigual en los hogares
El efecto de estas subidas no será homogéneo. Los incrementos en servicios básicos y tarifas reguladas afectan con mayor intensidad a los hogares de renta media y baja, donde estos gastos representan una mayor proporción del presupuesto. El encarecimiento de la vivienda y del transporte añade presión en un contexto en el que los salarios no siempre compensan la evolución de los precios.
En conjunto, 2026 será un año de inflación contenida pero de costes crecientes en sectores estratégicos. Para ciudadanos y empresas, la clave estará en anticipar los cambios, revisar contratos de suministros y servicios, y ajustar presupuestos para mitigar el impacto de unas subidas que, aunque moderadas en términos macroeconómicos, serán muy visibles en la economía cotidiana.
