Fallece Belén Domínguez, referente de esperanza y vitalidad en la lucha contra el cáncer, el mismo día del acto anual “Luchamos por la vida” en Cantabria

La joven sevillana, que padecía un tumor intramedular, compartió su experiencia con la enfermedad ante miles de seguidores en Instagram y en su libro “La vida es bonita incluso ahora”
27 de abril de 2025
Belén Domínguez, joven sevillana de 31 años que inspiró a miles de personas compartiendo con optimismo y naturalidad su experiencia con la enfermedad a través de las redes sociales, ha fallecido este domingo 27 de abril en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde permanecía ingresada desde hacía dos años a causa de un tumor intramedular. Su fallecimiento se ha producido el mismo día en que la asociación “Luchamos por la vida”, con sede en Los Corrales de Buelna (Cantabria), celebraba su acto anual de sensibilización, una coincidencia que ha conmovido a muchas de las personas que seguían su testimonio.
Diagnosticada con un glioma difuso de línea media de grado 4 —una de las variantes más agresivas del cáncer del sistema nervioso central—, Belén optó por relatar su experiencia desde un punto de vista luminoso y vital. A través de su cuenta de Instagram, abierta en julio de 2023 y seguida por casi 200.000 personas, compartía su día a día con un tono sincero, esperanzador y profundamente humano, generando una comunidad de apoyo y admiración que hoy llora su pérdida.
Su historia quedó recogida también en el libro La vida es bonita incluso ahora, publicado durante su estancia hospitalaria. En él, Belén reflejaba con serenidad y valentía sus vivencias, emociones y aprendizajes, convirtiendo su relato en un testimonio inspirador para pacientes, familias, profesionales sanitarios y cualquier lector en busca de sentido y fortaleza.
Numerosos mensajes de despedida y agradecimiento han inundado las redes sociales tras conocerse la noticia de su fallecimiento. Su legado permanecerá vivo como ejemplo de coraje, gratitud y amor por la vida, incluso en las circunstancias más adversas.
Belén Domínguez demostró que, más allá de la enfermedad, se puede seguir construyendo, soñando y abrazando la belleza del presente. Su paso por este mundo ha dejado una profunda huella de humanidad, empatía y luz.