Hacienda quiere saber lo que vendes por Wallapop o Vinted
Hacienda quiere saber lo que vendes por Wallapop o Vinted con una declaración especial desde el 2024
En la última década, la expansión de internet ha propiciado un cambio radical al convertirse en un vasto escaparate virtual, brindando a cualquier individuo la capacidad de participar activamente en la compraventa de diversos objetos sin las complicaciones asociadas a un establecimiento físico. Plataformas líderes como Wallapop o Vinted han democratizado este proceso, otorgando la oportunidad a cualquier persona de realizar transacciones sin la necesidad de poseer un negocio tradicional. Sin embargo, surge un dilema: a menudo, los ingresos generados mediante estas plataformas no son debidamente declarados.
Estos ingresos pasan desapercibidos para las autoridades fiscales, ya que carecen de una factura correspondiente y no se efectúan los pagos tributarios correspondientes. No obstante, este panorama está a punto de experimentar un cambio significativo con la implementación de la nueva directiva europea DAC7 en España. El objetivo fundamental de esta normativa es ejercer un control exhaustivo sobre todas las transacciones económicas que tienen lugar en plataformas digitales, especialmente aquellas que superan ciertos límites predefinidos.
Desde el 1 de enero de 2023, todas las plataformas digitales están obligadas a recopilar datos económicos detallados de todas las transacciones realizadas por los «vendedores». Esta información se utilizará para elaborar declaraciones fiscales, que deben presentarse ante la Agencia Tributaria antes del 31 de enero de 2024. La normativa no distingue entre residentes y no residentes, siempre y cuando estén involucrados en «actividades pertinentes», como la venta de servicios personales, bienes, arrendamientos de vehículos y bienes inmuebles.
La recopilación de datos incluirá información crucial como el nombre, la dirección y el DNI o NIF del vendedor. Estos datos permitirán un control más efectivo de todas las transacciones. Además, se proporcionará información detallada sobre la cantidad de dinero generada por trimestre, el número de ventas y los datos bancarios pertinentes. Esta medida tiene como objetivo garantizar una mayor transparencia en el ámbito de las transacciones digitales y cerrar las brechas que permiten la evasión fiscal.
Plataformas destacadas como Wallapop, Vinted y eBay han comenzado a ajustar sus políticas para cumplir con los requisitos de la nueva normativa. En particular, se establece que los vendedores deben cumplir con ciertos criterios para que se les soliciten y remitan sus datos a la Agencia Tributaria:
- Completar al menos 30 ventas en un solo año.
- Generar más de 2,000 euros en la venta de productos.
Aquellos que se encuentren en estas situaciones durante el año 2023 a través de cualquier plataforma de venta en línea recibirán notificaciones por correo electrónico solicitando sus datos personales. La obligación de proporcionar esta información es ineludible, ya que las plataformas deben cumplir con sus responsabilidades bajo la normativa vigente. La falta de cooperación puede resultar en la suspensión de la cuenta del vendedor.
Es crucial destacar que, en principio, cumplir con estos requisitos no conlleva necesariamente consecuencias económicas directas. No obstante, en casos donde el volumen de ventas sea considerable, Hacienda podría considerar que la actividad constituye un negocio que requiere el alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y el correspondiente pago de impuestos. Para aquellos que utilizan estas plataformas de manera puntual y sin fines comerciales, la normativa no debería generar preocupaciones significativas.
La implementación de la directiva DAC7 representa un paso significativo hacia la regulación y fiscalización de las transacciones digitales, proporcionando a las autoridades una herramienta para garantizar que todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones tributarias, incluso en el ámbito cada vez más complejo del comercio en línea. A medida que la tecnología continúa evolucionando, las legislaciones también deben adaptarse para mantener el equilibrio entre la innovación y la responsabilidad fiscal.