La inesperada verdad sobre la ansiedad: lo que nadie te contó y que podría cambiar tu vida

Un experto de Harvard revela cómo esta emoción, lejos de ser un problema, puede convertirse en la clave de tu bienestar emocional.
01 junio de 2025.
Durante años, la ansiedad ha sido vista como un enemigo a combatir. Sin embargo, un nuevo enfoque propuesto por el psicólogo clínico David Rosmarin, profesor en la Universidad de Harvard, está desafiando esa creencia. ¿Y si, en lugar de huir de ella, aprendemos a transformarla en una herramienta de crecimiento personal?
Rosmarin plantea una idea provocadora: la ansiedad no es una enfermedad, sino una respuesta natural y adaptativa del cuerpo ante lo incierto. De hecho, su ausencia total podría ser más preocupante que su presencia.
Lejos de patologizar cada síntoma, este especialista invita a replantear el papel de esta emoción en nuestras vidas. A su juicio, la clave no está en eliminar la ansiedad, sino en comprenderla, gestionarla y convertirla en una aliada emocional. Para ello, ha diseñado un método en cuatro pasos que ha demostrado ser eficaz incluso en personas con trastornos complejos como fobias o TOC.
Un método sencillo para transformar la ansiedad en fortaleza
La propuesta de Rosmarin es tan directa como poderosa:
- Identificar: reconocer conscientemente la fuente de ansiedad.
- Compartir: expresar el malestar con alguien de confianza.
- Abrazar: exponerse progresivamente al miedo.
- Soltar: aceptar la incertidumbre y renunciar al control total.
Este enfoque, lejos de promover la medicación inmediata, defiende la normalización del malestar emocional como parte de la experiencia humana. Algo especialmente relevante en la educación de niños y adolescentes, donde la sobreprotección puede derivar en fragilidad emocional.
Dejar de luchar, empezar a aceptar
Para Rosmarin, aceptar la ansiedad no significa rendirse, sino evolucionar emocionalmente. “No se trata de que desaparezca, sino de aprender a convivir con ella desde la comprensión”, señala. En esa aceptación, afirma, se esconde la oportunidad de vivir con más equilibrio, autenticidad y resiliencia.
En una sociedad que nos impulsa a buscar soluciones rápidas y evitar el dolor, esta propuesta supone un cambio de paradigma: entender que el malestar también puede ser maestro.