Recordamos algunos datos sobre la Constitución Española

La Constitución Española: pilar de la democracia y la estructura nacional
La Constitución Española representa el eje central de la democracia en España, estableciendo los fundamentos del Estado, los derechos y deberes de los ciudadanos, y el funcionamiento de las instituciones. Fue aprobada por las Cortes Generales el 31 de octubre de 1978 y posteriormente ratificada en un referéndum el 6 de diciembre del mismo año por el pueblo español.
Este documento normativo, que sustenta la vida política, social y económica de España, abarca principios fundamentales como la soberanía nacional, la separación de poderes, el Estado de derecho, la protección de los derechos fundamentales y la descentralización del poder a través de las comunidades autónomas.
Los siete arquitectos principales de la Constitución, conocidos como «los siete padres de la Constitución», representaban diversas corrientes ideológicas y políticas. Nombres notables entre ellos incluyen a Miguel Roca, José Pedro Pérez-Llorca, Miquel Herrero y Rodríguez de Miñón, Manuel Fraga Iribarne, Gregorio Peces-Barba, Jordi Solé Tura y Joaquín Ruiz-Giménez. Juntos, trabajaron en armonía para alcanzar un consenso en la redacción del texto fundamental.
En el referéndum de ratificación del 6 de diciembre de 1978, la ciudadanía española expresó un firme apoyo a la Constitución con 15,706,878 votos a favor (88.54%) y 2,026,099 votos en contra (11.46%), con una participación del 67.11% del censo electoral. Esta alta aprobación consolidó la Constitución como la ley fundamental del país.
En 1978, la población española se estimaba en alrededor de 37 millones de habitantes, con un censo electoral de aproximadamente 26.600.000 personas con derecho a votar.
La Constitución Española, fruto del consenso y la colaboración entre diversas corrientes políticas, se erige como el pilar de la estabilidad, el progreso y la convivencia en España. Es un símbolo de unidad y diversidad en la nación ibérica.