Autoridad naranja de principio a fin en el Quijote Arena

El Bathco BM Torrelavega arrolla al Caserío Ciudad Real con una segunda parte memorable y mantiene su gran momento en la Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL
Torrelavega, 15 de noviembre de 2025.
El Quijote Arena vivió este viernes una noche para el recuerdo. Ambiente eléctrico, ritmo frenético y un Bathco BM Torrelavega que, tras un primer tiempo igualado, firmó una segunda parte extraordinaria para llevarse una victoria contundente ante un Caserío Ciudad Real que peleó cada balón pero no pudo frenar la exhibición naranja.
La puesta en escena del Caserío fue un auténtico estallido. La grada rugía, y no habían pasado ni 20 segundos cuando un penalti transformado por Ángel Pérez de Inestrosa puso el 1–0. Parecía el preludio de una noche complicada para los cántabros, pero el Bathco respondió con una rapidez quirúrgica.
A los dos minutos, Isidoro Martínez aprovechó un balón muerto y empató el partido. Segundos después, Moyano firmó el 1–2 con una frialdad demoledora. El Quijote Arena se enfriaba por momentos, aunque la intensidad no bajaba ni un solo decibelio.
Ambos equipos intercambiaban golpes con una fiereza impropia de noviembre.
Pero Caserío seguía vivo: Casares recortó distancias, después llegó el 3–3 y la tensión se estiró como una cuerda a punto de romperse.
Prokop encendió la mecha con un misil desde nueve metros; Mendive respondió desde el extremo; Inestrosa sorprendió con un tiro ajustado; y de nuevo Prokop, imparable, ponía el 5–7.
El punto de inflexión llegó con Alex Rubiño, que robó un balón, cruzó la pista y —esta vez sí— definió con precisión. En la jugada siguiente, nuevo robo del cántabro y gol a portería vacía. Dos estocadas que obligaron a Urdiales a frenar el partido con un tiempo muerto urgente.
La reanudación cambió por completo el guion. Si la primera parte había sido una batalla igualada, la segunda fue un baño de autoridad del Bathco BM Torrelavega, que impuso su ritmo, su físico y su defensa hasta desbordar por completo al Caserío.
El conjunto de Jacobo Cuétara salió del vestuario con una claridad absoluta: había que romper el partido. Y lo hizo.
El Caserío, pese a su empuje y al aliento de la grada, se estrellaba una y otra vez contra el sistema defensivo cántabro. El ritmo naranja era inabarcable: correr, recuperar, golpear. Una tormenta perfecta en forma de contraataques, circulación rápida y lanzamientos exteriores demoledores.
A falta de 10 minutos, el encuentro estaba totalmente roto. El Bathco había convertido el Quijote Arena en territorio conquistado, encadenando parciales que ampliaban la brecha hasta firmar una victoria incuestionable.
El Bathco BM Torrelavega salió del Quijote Arena con una victoria de prestigio, una demostración de autoridad y una confirmación de su excelente estado de forma.
Jacobo Cuétara lo había advertido en la previa: “será un partido durísimo”. Lo fue. Pero su equipo respondió con una madurez competitiva impecable, amargando la noche a un Caserío que nunca dejó de luchar, pero que no pudo contener la avalancha naranja del segundo acto.
El Bathco suma así un triunfo de enorme valor lejos de casa y da un paso más en su camino por asentarse entre los equipos más fiables de la Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL.
