Carla Moro en nuestro rincón de artistas

 Carla Moro en nuestro rincón de artistas

Carla Moro nació en Santander  rodeada de artistas, la música y la pintura la han acompañado desde siempre. Su violín no es la única forma de arte en la que destaca, ya que también se desenvuelve en la interpretación y el modelaje fotográfico, entre otras facetas.

Hoy en día, podemos considerarla como una estrella en ciernes, y es cuestión de tiempo que algún papel en los que interpreta la lance al estrellato.

¿Cómo comenzaste tu carrera en la música y la actuación?
Empecé la carrera de música a los 7 años. A esa edad, está claro que uno no sabe lo que quiere hacer, por lo tanto, fueron mis padres los que me impulsaron a ello. Ellos, sin ser músicos, me introdujeron en el maravilloso mundo del violín y del piano, y desde pequeñita me transmitieron los valores de la disciplina y el trabajo.

La actuación la descubrí varios años después, como asignatura optativa en la carrera de música. Ahí me enamoré por completo de la interpretación. Actualmente vivo en Madrid y estoy estudiando en la Escuela de Interpretación de Cristina Rota. Además, ya he tenido la oportunidad de trabajar tanto en teatro como en el mundo cinematográfico.

¿Qué te inspira a tocar el violín y actuar en el escenario?
La necesidad de expresar, de dar voz a una historia, una partitura, un personaje… Ver que a través del arte puedes conectar directamente con el público es una sensación realmente mágica. No concibo mi vida sin el arte.

¿Tienes alguna experiencia favorita en tu carrera como violinista? ¿Y como actriz?
Como violinista, recuerdo con mucho cariño cuando aún era una niña, la primera vez que toqué en una gran orquesta bajo la batuta del maestro Jaime Martín. Me fascinaba cada palabra que salía de su boca, y además, estar rodeada de músicos profesionales hizo que quisiera absorber cada segundo de aquella experiencia.

Como actriz, nunca olvidaré la primera vez que me subí a un escenario para dar vida a un personaje. Cómo conecté con el público, mirar sus caras, ver cómo disfrutaban conmigo, la complicidad con los compañeros de escena… Es algo mágico.

¿Cómo balanceas tu tiempo entre practicar el violín y ensayar para actuaciones?
Actualmente hago malabares entre la carrera de actriz en la Escuela de Cristina Rota, tiempo de ensayo de obras y proyectos musicales por mi cuenta, entrenamiento en el gimnasio y el trabajo… Complicado de organizar, pero nunca imposible. El secreto está en maximizar la eficiencia del tiempo: si tengo una hora para ensayar x cosa, es una hora en la que me olvido del resto de cosas y presto el 100% de mi atención y concentración a ello.

¿Hay alguna película u obra de teatro en particular que te haya influenciado en tu carrera actoral?
Recuerdo hace unos cuantos años que fui a ver Cyrano de Bergerac con mis padres. La protagonizaba José Luis Gil Sanz y quedé realmente fascinada con su interpretación. Ahí me di cuenta de la magia que podía crearse entre el actor y el espectador. Tenía claro que yo también quería transmitir esa sensación a la gente.

¿Tienes algún ritual o preparación especial antes de salir al escenario, ya sea para tocar el violín o actuar?
Para el violín, trato de calentar mis manos (ya que siempre se me enfrían por los nervios) y hago un ejercicio de visualización en el que, con los ojos cerrados y concentrada, trato de imaginarme tocando la obra de principio a fin sin fallos. Además, siempre llevo encima dos amuletos imprescindibles que me regaló mi padre.

Para actuar, intento relajarme mediante la respiración, al mismo tiempo que busco la activación corporal. También trabajo las circunstancias previas de mi personaje, es decir, qué le pasa a mi personaje justo antes de lo que le sucede en la escena, cuál es el «trampolín» previo inmediato. Eso te ayuda a alcanzar el nivel emocional que requiera la escena que venga a continuación.

¿Cómo eliges los proyectos en los que participas como actriz?
Es muy complicado trabajar como actriz hoy en día, por lo que trato de aprovechar cada oportunidad que se presenta. Intento siempre mostrar todas las habilidades que tengo y que me diferencian del resto. Por eso, cuando me ofrecen papeles que requieren no solo a una actriz, sino a una actriz con conocimientos musicales, no lo pienso dos veces.

¿Cuál es el desafío más grande de combinar tu pasión por la música y la actuación en una sola carrera?
Lo más complicado quizás sea no descuidar ninguna de las vertientes. No dejar de lado la música si estoy en una etapa de mi vida muy centrada en la interpretación, y viceversa. Por eso siempre trato de presentarme a papeles para los que la actriz necesita también habilidades musicales. Eso es ideal para mí.

¿Cuál es tu pieza musical favorita para tocar en el violín y por qué?
Cualquier obra de Piazzolla es un gusto para mí. Disfruto muchísimo de su estilo de composición. Siento que es un estilo de música que me atraviesa y me llega directamente de los oídos al corazón.

¿Hay algún actor o actriz a quien admires profundamente y que te haya inspirado en tu propia carrera?
Desde siempre he admirado a Audrey Hepburn y ha sido un gran ejemplo para mí, no solo como persona, sino como profesional. Ella también tenía varias inquietudes artísticas y compartía la misma mentalidad que yo en cuanto a: hagas lo que hagas, da lo mejor de ti en ello.

¿Cómo crees que la música y la actuación se complementan entre sí en tu vida artística?
Siempre he querido convertirme en una artista completa. Por eso tengo muchas inquietudes artísticas: la actuación, el violín, el piano, el bajo eléctrico, la pintura, etc. El hecho de tener una base sólida en la música ha facilitado mucho mi entendimiento de la interpretación actoral. En ambos casos, tienes un mensaje que transmitir al público, una emoción que transmitirles, solo que en un caso lo haces a través del texto y la palabra, y en otro a través de la música.

¿Hay algún proyecto futuro del que estés emocionado/a y que puedas compartir con nosotros?
Ahora mismo estoy trabajando en algún proyecto musical que me hace mucha ilusión, pero aún no puedo desvelar nada.

¿Cómo te preparas emocionalmente para los roles actuales que interpretas?
Intento verme como una botella vacía que voy llenando de cosas del personaje: cómo habla, cómo se expresa, cómo viste, cómo camina y se mueve, cómo se emociona, cómo siente o reacciona. Me convierto en un medio físico (mi cuerpo y mi voz) por el cual doy vida a otra persona. Irremediablemente, el personaje va a tener algo de mí por mucho que intente convertirme en un lienzo en blanco. Para ello, trabajo mayoritariamente con el método Stanislavsky: qué circunstancias mías personales se asemejan a las del personaje, cómo empatizo con él, cuándo he podido yo sentirme así en mi vida, etc.

¿Cuál es la experiencia más memorable que has tenido en el escenario, ya sea como violinista o actriz?
Cada experiencia en el escenario es memorable y única. Creo que es mi sensación favorita en el mundo: complicidad en el escenario y conexión con el público. Es algo adictivo… ¡Se me pone la piel de gallina solo de escribirlo!

Gracias, Carla, por tu amabilidad. Te seguiremos viendo en la pantalla y disfrutando de tu música.

J. Quintanilla

Noticias Relacionadas

Dejanos tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *