Sara Castrillo en nuestro Rincón de Artistas

 Sara Castrillo en nuestro Rincón de Artistas

Sara Castrillo, soprano cántabra por los cuatro costados, nació en Santander y nunca se ha podido separar de su Cantabria.

Sara, ¿cómo te iniciaste en el canto lírico?

Mi historia con el canto comienza en la infancia pues con tan solo 9 años, descubro y me refugio en la música, la cual fue un gran apoyo para huir de una infancia muy dura. Comienzo cantando en el Orfeón Cántabro, cuya sede se transforma en mi segunda casa, pues pasé en ella muchas horas a la semana, empapándome de la música coral, cantando en la agrupación infantil y la adulta hasta los 15 años.

Años más tarde, ya de adulta, con mi vida algo más ordenada, retomo aquella afición formándome en el grado profesional de Canto en el Conservatorio Jesús de Monasterio, bajo la tutela de Mº del Mar Fernández Doval, profesionalizando así mi gran pasión.

¿Cuál es tu ópera o papel favorito para interpretar y por qué?

Me encantaría poder llegar a interpretar en algún momento de mi vida el rol de “La condesa” de las Bodas de Fígaro de Mozart. Soy muy fan de las óperas Bufas, por eso cuando tuve la oportunidad de representar el intermezzo “La Serva Padrona” lo disfruté tanto.

¿Cuál es tu rutina de entrenamiento vocal diaria para mantener tu voz en forma?

No tengo una rutina fija diaria, pero si puedo admitir que realizo ejercicios vocales y diafragmáticos todos los días para los que es fundamental el descanso. Si el cuerpo está descansado, nuestros músculos y nuestras cuerdas vocales también lo estarán. Siempre comienzo a calentar y despertar la voz poco a poco a través de vibración o ejercicios de impedancia y, según lo que tenga que estudiar o enfrentar ese día, realizo ejercicios que pueden ser de relajación mandibular y de lengua o de extensión vocal, por ejemplo.

¿Tienes alguna soprano o cantante lírica que sea tu inspiración?

Jeanine de Bique, Sabine Devieilhe o Nadine Sierra son grandes ejemplos de espejos en los que fijarse, no solo por el lugar que ocupan en la actualidad, sino por cómo han llegado a manejar sus instrumentos, pues solo aquellos que sabemos el sacrificio y trabajo que implica somos capaces de llegar a admirar el resultado de manera auténtica.

¿Qué consejos le darías a alguien que está empezando a estudiar canto lírico?

Ufff, son tantos, pero el mejor consejo que puedo dar es que tengan PACIENCIA, pues es nuestro mejor aliado, el canto es un continuo probarse a sí mismo y, al principio, los primeros años, sobre todo, los pasamos en búsqueda constante de la técnica correcta y normalmente las cosas no salen como queremos rápido, lleva mucho trabajo y esfuerzo. También debo decir que es muy gratificante, cuando las cosas salen y las sensaciones se afianzan, te das cuenta de que merece la pena y por eso no deben desanimarse.

¿Tienes algún ritual o preparación especial antes de subir al escenario para una actuación importante?, ¿cómo manejas los nervios antes de una representación?

No tengo ningún ritual, no soy nada supersticiosa, por supuesto antes de cantar siempre se debe hacer un buen calentamiento acorde al programa que vayamos a representar. El mejor aliado para aplacar los nervios es el trabajo, creo que siempre hay que tener todo trabajado al 150% para que luego el resultado final en concierto quede al 99%. Los nervios es algo con lo que luchamos todas aquellas personas que buscamos la perfección o la mejoría, siempre es un factor que depende de tu nivel de exigencia. Poco a poco lo voy llevando mejor, pero he tenido épocas muy malas, en las que los nervios reducían mis capacidades una barbaridad.

¿Tienes alguna experiencia o anécdota especial que te haya ocurrido durante una actuación en el escenario?

En bodas, nos han pasado unas cuantas anécdotas curiosas, graciosas e incluso bonitas, pero tengo una anécdota graciosa, que no me paso en plena actuación sino después de un acto.

En el año 2018, la UIMP, invistió Honoris Causa a Ainhoa Arteta y yo tuve que cantar el acto junto al Cuarteto Scherzando. Ella muy amable, tras el acto vino a felicitarme y me dijo: “Menuda voz más bonita tienes”. A lo que yo contesté: “Pues anda que la tuya”. Podéis imaginar lo que sentí en ese momento, pero ahora me causa gracia, de hecho, a veces es motivo de broma con algunos compañeros del cuarteto, cuando lo recordamos y nos reímos mucho.

¿Qué tipo de repertorio te gusta interpretar más: clásico, romántico, contemporáneo, etc.?

Me encanta el Barroco, tanto para escuchar como para interpretar.

¿Cómo crees que la ópera y el canto lírico pueden seguir siendo relevantes en la sociedad actual?

Dándole oportunidades, hay muchas maneras de reinventarse, hay que ser muy conscientes del tipo de público que tienes delante, según su edad, su procedencia y nivel cultural. Los músicos debemos adecuar los programas, siempre intentando acercar la música al público. A veces, incluso teatralizando programas, creo que la mezcla de artes en los tiempos que corren son una buena opción. Por su puesto, desde las instituciones se le debe dar oportunidades y desde la formación también, la labor de los conservatorios, academias de música y consejerías es fundamental para educar melómanos. Por desgracia vivimos en una comunidad sin Conservatorio Superior de Música y no parece que nadie tenga ni interés ni intención en llevarlo a cabo, seguramente sea más complejo de lo que imagino, pero en otras comunidades como Asturias, utilizan el mismo edificio para ambos conservatorios, uno funciona por la mañana y otro por la tarde, por lo que no parece desde fuera tan inviable.

¿Qué otros géneros musicales te gustan explorar además de la ópera?

Tengo la gran suerte de tener un instrumento que me permite cantar diferentes géneros y con el tiempo me he dado cuenta de que si conoces bien tu instrumento eres capaz de cantar también música moderna, sin que suene a lírico, solo hay que saber dónde colocarlo, pues cada género tiene su sitio en el aparato fonador.

¿Tienes algún proyecto o actuación futura que estés especialmente emocionada por realizar?

Si, actualmente estoy trabajando en un proyecto maravilloso, que verá la luz en el 2024, un concierto teatralizado de música francesa en torno a la figura del compositor Gabriel Fauré y de Pauline Viardot en el que intervendremos dos cantantes, cantando arias y dúos, dos pianistas, acompañando e interpretando obras a cuatro manos y dos actores que reencarnaran la figura de Fauré y Viardot. Un proyecto difícil, pero muy bonito y entretenido que esperamos guste mucho al público.

Sabemos que formas parte del Cuarteto Scherzando, que diriges La coral Piélagos-Salcedo, además de ejercer de profesora de canto en la Escuela de Música Incanto, ¿qué te aporta esta faceta como artista?

Tengo la gran suerte de poder dedicarme a lo que quiero y lo que me gusta, que es mucho. Pero además todos estos trabajos me aportan experiencia y aprendizaje, he aprendido muchísimo de técnica vocal enseñando a otros, me gusta mucho la docencia y poder transmitir mi pasión a todas aquellas personas que tienen ganas de aprender.

Por otro lado, la coral de Salcedo, me aporta esa otra visión de la música desde un punto de vista más estructural, organizativo y de liderazgo de equipos, pues cuando diriges un concierto coral, se crea una conexión de unión entre director y coralistas muy gratificante.

Por último, el Cuarteto Scherzando, aporta a mi vida la parte más emotiva y gratificante de la música, que es su interpretación. Cada uno de nosotros desde nuestro instrumento, intentamos desde la mayor profesionalidad, dar lo mejor de nosotros en cada concierto o evento. Esto me permite disfrutar de mucha diversidad de géneros, además de unos grandes compañeros, a los que admiro y aprecio profundamente.

Para finalizar, ¿le ponemos nota a la actividad cultural en Cantabria?

Un 7, seguimos teniendo el gran problema de que la cultura en Cantabria siempre está supeditada a unos presupuestos bajos, a veces es triste ver que se gastan dinero en conciertos de baja calidad, que quizás están avalados por su gran fama, porque son comerciales, pero artísticamente muy pobres. Duele presentar un concierto de gran calidad artística y que no te lo concedan, porque no alcanza el presupuesto.

Nosotros hemos tenido la suerte de disfrutar de su voz en directo, de ver cómo prepara un evento, conocemos su generosidad personal y podemos añadir que no solo es una gran artista, es una gran persona y seguiremos viéndonos por los escenarios culturales de esta Cantabria nuestra.

J. Quintanilla

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2 comentarios

  • Tiene una gran voz y también la tiene ya muy formada. Trabaja mucho en su especialidad De Canto y como persona para mí es estupenda. Te deseo un futuro lleno de éxitos.

  • Muchas gracias por tus palabras Maite. Es todo un placer para mí haberme podido cruzar en la vida con personas como tú. De todos vosotros he aprendido. 😘😘

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