¿Qué significa ser clase media en España? Un análisis de cifras y percepciones
En España, la mayoría de las personas se identifican como clase media, salvo casos extremos de riqueza o precariedad. Sin embargo, la definición concreta de qué ingresos son necesarios para pertenecer a este grupo sigue siendo un debate abierto, incluso entre los expertos.
Una definición económica de la clase media
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la clase media se sitúa entre quienes perciben entre el 75% y el 200% de la renta media nacional. Este rango establece un marco general, pero para traducirlo a cifras concretas es necesario acudir a estudios como la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). Según este informe, publicado en 2022, la renta media en España se sitúa en 16.814 euros anuales.
Con estas cifras como base, se establece que quienes ganan menos de 12.611 euros anuales estarían en la clase baja, mientras que quienes superan los 33.628 euros formarían parte de la clase alta. Por lo tanto, los ingresos para ser considerado clase media oscilarían entre estos dos extremos, es decir, entre 12.611 y 33.628 euros anuales.
Para facilitar la comprensión, estos datos pueden traducirse a ingresos mensuales. Según el análisis, la clase media abarcaría a quienes tienen ganancias entre 1.051 y 2.802 euros al mes. Esta horquilla ofrece una referencia más tangible para los ciudadanos, aunque sigue siendo un marco general que puede variar dependiendo de factores individuales y regionales.
La percepción ciudadana frente a las estadísticas
A pesar de las cifras oficiales, la percepción subjetiva juega un papel clave. Según un barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 44,6% de los encuestados se considera de clase media, mientras que solo el 4% se identifica como clase alta. Esto refleja una tendencia común: la inclinación de las personas a sentirse parte de la clase media independientemente de su situación económica real.
Además, la percepción de pertenencia a este grupo no depende únicamente de los ingresos, sino también de factores como la estabilidad laboral y los gastos mensuales. Para muchos, estos elementos son tan importantes como el salario a la hora de determinar su lugar en la escala social.
En definitiva, no existe una fórmula única para definir la clase media en España. Mientras que las estadísticas ofrecen una guía objetiva, la experiencia individual y las circunstancias económicas personales completan un panorama mucho más complejo. La estabilidad económica, el acceso a recursos y la capacidad de cubrir necesidades básicas son aspectos que van más allá de los números y que, en última instancia, determinan cómo se percibe y vive la realidad de ser clase media en el país.