Forjar una relación sólida y duradera es un desafío, pero existen tres estrategias fundamentales respaldadas por parejas felices que pueden allanar el camino hacia la estabilidad.
Descifrar los secretos para construir y mantener una relación saludable es una incógnita recurrente, independientemente de si estamos en pareja o no, especialmente después de intentos previos fallidos. Esto no es sorprendente en absoluto. Hacer que una relación funcione implica superar numerosos obstáculos y desafíos.
Las responsabilidades individuales, los distintos estilos de vida, las necesidades personales, el estrés e incluso la crianza de los hijos son solo algunos de los aspectos que pueden desgastar las relaciones si no se abordan adecuadamente. Además, aprender a lidiar con la rutina y mantener la pasión inicial son otros retos significativos.
Sin embargo, no es imposible construir una relación sana y duradera. Existen diversas estrategias para avivar la chispa, aprender a convivir y valorar a nuestra pareja, sin importar la duración de la relación. Concretamente, hay tres enfoques clave que las parejas más felices implementan para fortalecer y mantener su relación en el tiempo:
Mostrar aprecio y gratitud hacia la pareja:
Expresar reconocimiento tiene un impacto considerable en la satisfacción de la relación. Estudios revelan que las parejas que expresan agradecimiento tienden a tener niveles más altos de satisfacción tanto en la relación como en su vida sexual. Es fácil caer en la trampa de enfocarse en las críticas o aspectos negativos de la convivencia, pero es esencial equilibrarlo con el reconocimiento de las acciones positivas. Pequeños gestos, como agradecer a la pareja por preparar una comida, pueden fortalecer la confianza y la intimidad emocional.
Fomentar el crecimiento personal mutuo:
Es crucial que la pareja crezca en conjunto a lo largo del tiempo, pero también es importante permitir y alentar el crecimiento individual. Expertos indican que cuando ambos miembros de la pareja tienen metas y pasiones personales, esto impacta positivamente en la relación. El equilibrio entre la comodidad y la exploración personal ayuda a la evolución individual y, por ende, a la reconexión en la relación.
Priorizar la intimidad en todos los niveles:
Tanto la intimidad emocional como la sexual juegan un papel fundamental en una relación. Estudios demuestran que la satisfacción en la relación está estrechamente vinculada a la satisfacción sexual y emocional. Buscar momentos de intimidad y planificarlos en la rutina diaria es esencial para mantener esa conexión física y emocional. Es crucial mantener la curiosidad y la atención hacia la pareja.
En última instancia, las relaciones son complejas y evolutivas. El fracaso en una relación puede ser sencillo, pero luchar por ella, adaptándose y buscando nuevas formas de crecimiento y amor mutuo, representa el desafío verdadero.