La plataforma “Salvar Torrelavega de una ZBE Ruinosa” se reunirá con los grupos políticos y asociaciones, para pedir su apoyo a la propuesta de exención, como Pontevedra
La recién creada plataforma Salvar Torrelavega de una ZBE Ruinosa iniciará este lunes una ronda de encuentros con los grupos políticos para informarles de su propuesta más reducida y basada en calles céntricas que son peatonales, como en Aviles, e incluso que se promueva la posibilidad de que la capital del Besaya pueda ser eximida (“indultada”) de tener que acatar esta normativa europea, como ha ocurrido con Pontevedra por las buenas condiciones medioambientales que presenta Torrelavega, que incluso mejoran en más de un 130% a las de la capital gallega.
La plataforma compuesta por comerciantes, profesionales, empresarios y asociaciones de Hostelería de Cantabria y Apemecac que rechazan la delimitación propuesta por el Ayuntamiento para la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), se reunirá el próximo lunes con el equipo del grupo político PP de Torrelavega.
En los próximos días se espera cerrar encuentros con otras fuerzas políticas locales y regionales, previos a la posible aprobación en el pleno municipal, basada en los datos que certifican los perjuicios que ocasionaría la ZBE de 200.000 m2, al comercio de la ciudad.
El portavoz de la plataforma, Angel Herreros, ha explicado que, según un estudio realizado en establecimientos sanitarios de óptica, la ZBE proyectada por el Ayuntamiento afectaría a entre el 65% y el 70% de los clientes de los comercios que, viven en las zonas del extrarradio de Torrelavega (Barreda, Ganzo, Campuzano, Tanos, Viérnoles, Sierrapando, etc…), perjudicando en su mayoría a las personas de municipios colindantes como Suances, Hinojedo, Cartes, Los Corrales, Reocín, Puente San Miguel, Cabezón de la Sal, Valle de Cabuérniga, Polanco, Miengo, Renedo, etc… para quienes Torrelavega es su cabecera de comarca “natural / histórica”, que da servicio a más de 200.000 personas.
Además el estudio muestra que en la actualidad, casi el 40% de las personas que acuden desde la periferia y otros municipios, tienen más de 60 años y en 2030 pasarán a representar el 60%, siendo en este grupo de edad donde se concentran más del 90% de las personas que presentan problemas de movilidad y discapacidad, en muchas ocasiones muy invalidantes (muletas o sillas de ruedas), que precisan de las mayores facilidades para poder resolver sus necesidades y mejorarles su calidad de vida.
Herreros ha recordado que Pontevedra es la primera ciudad «indultada» por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de implantar una ZBE, por sus bajos niveles de emisiones contaminantes y por fomentar la prioridad del peatón sobre los coches, algo que Torrelavega viene haciendo desde hace muchas décadas.
Ha recordado que la capital del Besaya fue pionera a la hora de construir la ronda de circunvalación, el bulevar ronda, que facilita la movilidad y minimiza el tráfico en el centro, a lo que se añaden los actuales buenos datos sobre emisiones contaminantes, «mejores incluso que en Pontevedra», lo que podría facilitar que Torrelavega consiguiese del Ministerio el mismo indulto, si el equipo del Ayuntamiento de Torrelavega lo solicitase.
En el caso de que ello no fuese posible, la plataforma propone una ZBE más reducida, para mitigar su impacto económico, de unos 80.000 metros cuadrados de superficie y formada por sólo una de las tres supermanzanas del centro urbano, que disponen de más calles peatonalizadas, reduciendo de manera considerable la propuesta municipal que afectaría a 22 calles que pasarían a penalizar su tráfico con la implantación de cámaras, cuyas sanciones a vehículos sin etiqueta de más de 20 años ascienden a 200 euros.
Para Herreros, la implantación de la ZBE que propone el Ayuntamiento tendría «consecuencias perversas» para el comercio, la hostelería, los despachos, las consultas sanitarias y los servicios en general, ya que en un corto espacio de tiempo se registrará «una dramática disminución de la facturación» de los establecimientos y de los autónomos.