«Al principio fue durísimo, pero la enfermedad de mi padre me hizo ver el deporte y la vida de otra manera»

Unidos por un Reto celebra hoy una década apoyando la investigación en Alzheimer con una mesa redonda enmarcada en las actividades culturales de los Cursos de Verano de la UC

Santander, 26 de junio de 2024.- Óscar Negrete (Colindres, 1971) hizo de la resiliencia su bandera al vivir la dureza de una enfermedad como es el Alzheimer a través de su padre Ángel Negrete y ponerse manos a la obra para aportar su grano de arena en la lucha contra esta enfermedad. La confluencia de esa experiencia personal con el ciclismo, afición que compartieron ambos, llevó al bombero de Colindrés a batir el récord de la hora en el velódromo ‘Miguel Induráin’ de Tafalla y crear `Unidos por un Reto´, que lleva ya una década apoyando la investigación de esta enfermedad gracias a los fondos que recauda con esa propuesta que aúna el deporte con la implicación social y la solidaridad. Negrete estará mañana a las 19.00 horas junto a Eloy Manuel Rodríguez, profesor de la Universidad de Cantabria, y Javier Incera, alcalde de Colindres, en una mesa redonda en la Casa de Cultura en la que contará su experiencia.

-¿Cómo nace la iniciativa solidaria Unidos por un reto?

-Nace en conjunto. En un principio mi compañero Iker Tapia intentó batir el récord de la hora por una causa solidaria en Tafalla y fui hasta allí para apoyarlo desde la grada. Allí me animé con la idea de homenajear a mi padre, Ángel Negrete, y recaudar lo que fuera posible para colaborar en la investigación del Alzheimer, que es la enfermedad que padecía. Lo hice en caliente y después lo fui dejando como un plan de futuro, pero un día, entrenando, un coche me llevó por delante en Colindres y me partió la clavícula. En ese momento decidí no aplazarlo más.

-¿Encontró mucho apoyo?

-Esta idea comenzó con mi padre, pero realmente quería hacer un homenaje a él y a todas las personas que tenían esta enfermedad. Realmente todo el mundo tiene un familiar con Alzheimer o conoce a alguien que lo padece y eso ayuda mucho a empatizar con esta iniciativa ya que, realmente, es mucho más próximo de lo que pueda percibirse en un principio.

-Además de recaudar fondos para la investigación también ayudan a visibilizar esta enfermedad.

-Eso es muy importante también. Recuerdo cuando sacaba a mi padre a la calle y lógicamente su forma de comportarse no era la habitual, pero él estaba enfermo y no hay que tomárselo a mal. No hay que avergonzarse ni esconder a estos enfermos como podía pasar antes. Al principio fue durísimo, pero la enfermedad de mi padre me hizo ver el deporte y la vida de otra manera.

-¿Es entonces cuando Unidos por un reto se prolongó en el tiempo?

-La idea es dar visibilidad y recaudar fondos. Comenzamos con una marcha entre amigos y poníamos dos euros cada uno y lo que sacábamos lo donábamos, así que empezó a enterarse todo el mundo y nos encontramos haciendo eventos. La gente se ha involucrado mucho. Ahora incluso hay muchas personas que me llaman y me cuentan lo que les sucede o acuden a nosotros para saber dónde pueden encontrar ayuda.

-Y acabó batiendo el récord de la hora en Tafalla.

-Fue una pasada. Se volcó toda la gente de Colindres y de los alrededores. Nos llegaron a llamar del País Vasco, de gente con familiares que padecían esta enfermedad. Lo importante al principio no era el récord de la hora, sino dar a conocer la enfermedad, todo lo que había detrás y que se recaudarse dinero.

Yo corría en un equipo ciclista, ya desaparecido, y les propuse a mis compañeros formar un equipo máster con el nombre de Unidos por un reto y, desde entonces, participamos en pruebas nacionales e internacionales.