A.D. Naret en nuestro rincón de artistas

 A.D. Naret en nuestro rincón de artistas

¿Qué historia hay detrás de A.D. Naret?

En lo referente al nombre, surge de la necesidad por mi parte, por timidez o modestia, de mantenerme detrás del foco de atención, que la obra fuera lo importante. Tampoco quería un pseudónimo que no tuviera nada que ver conmigo, por eso es una pequeña variación de mi nombre y apellidos.

A.D. Naret como artista también surge de la necesidad. Por circunstancias de la vida, me he encontrado desocupado sin poder hacer las cosas que he hecho siempre. Tras muchos intentos de ocupar mi tiempo, finalmente llegué a la conclusión de que tenía que hacer algo con las manos, como siempre, pero a una escala de esfuerzo mucho menor. Finalmente, descubrí que la naturaleza crea unas texturas maravillosas para formar esculturas, las cuales me han llenado de vida e ilusión que he intentado transmitir en ellas.

¿Existen artistas que hayan influido en tus obras?

Lo cierto es que no, estas obras han surgido de mi imaginación, nunca he seguido el trabajo de nadie. Me resulta curioso como una tía mía que le encanta el arte, Pilar, cuando vio las primeras figuras que creé, alargadas y muy delgadas, me comentó que era un estilo muy Alberto Giacometti y yo no sabía quién era. Después, en las exposiciones, hablando con artistas y aficionados al arte, me dijeron lo mismo. Tal vez tengan razón, porque me gustan las esculturas muy estilizadas, que capturan el movimiento y los sentimientos.

¿Cuál es tu proceso de creación?

En mi opinión, el cerebro de cada persona tiene capacidades diferentes. Por ejemplo, algunos artistas son capaces de ver los colores de una forma especial y crear con ellos imágenes llenas de vida. Ese talento innato marca la diferencia entre lo común y lo extraordinario.

En mi caso, siempre he tenido una enorme facilidad para memorizar imágenes, creo fotogramas y con ellos secuencias de todo lo que ingenio en mi cabeza; cuando pienso en una escultura, la veo de verdad, cómo puede terminar, cómo se mueve, cómo me mira.

Así, no tengo más que ponerme a caminar, ya sea por bosques, ríos o playas y, a continuación, en mi mente, dar sentido a las formas que encuentro en la naturaleza.

 

¿Es necesario estudiar en una escuela de arte para aprender a hacer arte?

Creo que depende del estilo y  la calidad que quieras alcanzar con tus obras. Al igual que yo, hay mucha gente que crea cosas de la nada y nunca han estudiado arte en serio, pero seguro que han aprendido algo en el colegio, leído algún libro o visto algún tutorial. Entiendo que si quieres hacer un David de Miguel Ángel, tendrás que aprender muchas cosas, como proporciones, técnicas de trabajo… También es cierto que he visto dibujos de mis hijos y de otros niños, que tal vez no tienen una gran calidad, pero han plasmado, transmitiendo emociones, lo que imaginaban en su mente de manera increíble; para mí, son obras de arte y no han ido a ninguna escuela.

 ¿Qué es el arte?

Para mí el arte es la intuición, la espontaneidad de crear algo personal y único.

En mi opinión, en estos tiempos modernos, estamos rodeados de arte por todas partes, todo está diseñado por personas que son artistas de su disciplina, de manera que estéticamente nos atraiga.

Yo me preguntaría ¿cuál es el objetivo del arte? Es comunicarse con quién lo observa, transmitir su movimiento, sus sentimientos, provocar asombro, suspiros. Eso lo he vivido con mis esculturas, he visto a mucha gente expresar asombro y admiración al verlas. Por eso ahora, después de asimilarlo, me considero un poco artista porque creo haber conseguido el objetivo de crear arte.

 ¿Cuál es tu mayor fortaleza, artísticamente hablando?

Desde luego que la capacidad que tengo de visualizar y fantasear, ahora mismo me va a estallar la cabeza de las ideas que me vienen para hacer muchas cosas y es un poco frustrante, porque soy muy impaciente, quiero hacerlo todo ya y no puedo. A esto hay que añadir mi facilidad de adaptación a manejar cualquier técnica, soy muy manitas, siempre me ha encantado trabajar con las manos.

 

 

¿Cuál es el principal objetivo de tus trabajos?

El objetivo principal de mi trabajo es que quién lo vea pase un rato agradable, que salga de la sala de exposiciones con la sensación de haber visto algo nuevo, diferente, único, que le deje un grato recuerdo para poder comentar con sus familiares o amigos y que, por supuesto, quiera seguir viendo más trabajos míos.

¿En qué contexto se desarrolla tu obra?

Mi obra se desarrolla en un mundo de magia, fantasía e imaginación que ocupa los bosques ubicados en lugares reales que conozco del valle de Anievas. Si quieres disfrutar observando mi trabajo tienes que dejarte llevar, escuchar la música, sumergirte en la historia, imaginarte cada obra en su tiempo y lugar.

¿Qué importancia tiene tu familia en tu trabajo?

El mayor mérito de mi familia es aguantarme, en un piso de 65m cuadrados, con dos hijos, mi mujer, esculturas a medio hacer por el salón, maderas por la habitación, la despensa, los armarios, es un poco irritante, supongo.

También les pido opinión, porque a veces hay que escuchar a otros para poder decidir adecuadamente, aunque he de reconocer que soy un poco cabezota.

Es curioso como los padres, en general, siempre están apoyando, como los míos, aunque les hables de una locura, te ayudan en lo que haga falta.

Recientemente expusiste en Comillas, ¿qué valoración le das?

Para mí ha sido muy satisfactorio, ver todo ese trabajo en El Espolón, un lugar tan hermoso, en el cual me han tratado tan bien, me han dado todas las facilidades, no se puede pedir más.

Los visitantes, ya fueran conocidos, desconocidos, entendidos en arte o artistas, todos se han sorprendido, no esperaban algo tan diferente e imaginativo. Me han felicitado, han contactado conmigo después para seguir mi obra, me han animado a continuar con este trabajo, que a muchos les ha parecido extraordinario, digno de estar en un gran museo.

¿Hablamos de futuro?

Mi futuro es realmente incierto y no lo digo por decir, es así. Simplemente quiero seguir disfrutando mientras hago realidad lo que imagino, sentir cómo me alejo de la complicada realidad, cuando creo algo que sería parte de un mundo irreal, que yo controlo y administro a mi antojo.

La verdad es que ahora me produce una gran tristeza tener todo mi trabajo tapado con plásticos, escondido en una habitación oscura. Tal vez me esté volviendo vanidoso y egoísta, anhelo sacarlo de allí, que la gente lo vea, lo sienta… y que yo esté ahí, satisfecho por el trabajo realizado.

Tengo previsto exponer en varios sitios, estoy esperando a que me llamen para concretar. Me encantaría poder situar todas mis esculturas en una sala en la que se pudieran ver una a una desde todos los puntos de vista, con una música ambiental muy especial y con las historias narradas en audio para no tener que leerlas.

Mientras tanto, seguiré despertándome a medianoche soñando ideas nuevas que llevar a la realidad.

J. Quintanilla

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2 comentarios

  • Alberto es un artista que rebosa imaginación, sensibilidad, creatividad… Su inspiración, así como sus sugerentes y misteriosos personajes, radica en su medio natural: los bosques y ríos del valle de Anievas (Cantabria), las playas… Son la propia naturaleza, capaz, como nos dice, de crear formas y texturas que él “simplemente” descubre y les da sentido; las dota de movimiento y magia. Así, “no tiene más que ponerse a caminar” para descubrir a sus enigmáticos caminantes de sombras.

    La contemplación de estos extraños seres suscita en los visitantes emoción, asombro, admiración y un cierto sobrecogimiento inexplicable que nos conecta con… ¡quién sabe con qué y cuándo!

    • No podría haberlo explicado mejor que Ana. Me ha encantado ver esas esculturas que hacen volar la imaginación y despiertan curiosidad. Espero ver pronto más caminantes de sombras.

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