El presidente afirma que la Residencia San Cándido es «pionera» en mejorar la atención a las personas dependientes

Santander- 22.08.2014

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha calificado como «pionera» dentro del sistema socio sanitario la labor de mejora de los servicios desarrollada por la Residencia San Cándido y ha valorado como un «paso importante» la ampliación de sus instalaciones, que conllevará una inversión de 10 millones de euros.

Diego ha visitado este centro de la tercera edad junto a la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, donde se ha reunido con miembros del Patronato de la Fundación San Cándido y de la dirección del centro para conocer los detalles de este proyecto.

A juicio del presidente, la construcción del nuevo edificio demuestra la capacidad de esta residencia por ofrecer servicios «modernos y actuales»,  »adaptarse a las nuevas normativas» y llevar a cabo continuas mejoras en su funcionamiento, una labor que considera «pionera» en el sistema socio sanitario.

En esta misma línea, el presidente ha recordado que Cantabria cuenta con una completa red de recursos públicos destinados a las personas mayores dependientes y ha subrayado la «fortaleza» del actual sistema de atención a la dependencia, un sistema hoy «más fuerte y sostenible» que en sus inicios.

Diego ha señalado que la región se encuentra a la cabeza en cuanto al número de personas atendidas y en la resolución de las solicitudes de prestación, lo que demuestra la apuesta del Gobierno por el mantenimiento de unos servicios sociales y un sistema de atención de la dependencia de calidad.

En este objetivo, afirma el presidente, resulta «imprescindible la colaboración con los servicios profesionales», como los ofrecidos desde los centros residenciales para personas mayores, entre los que se encuentra San Cándido, que creará nuevos espacios con unos «parámetros de calidad notablemente mejorados».

Cantabria cuenta con 70 centros residenciales para personas mayores tanto en situación de dependencia como autónomos, con un total de 5.473 plazas, de las que 3.678 son públicas.

Planes de mejora

El presidente ha alabado que la Fundación San Cándido asuma esta importante inversión con sus propios recursos, «lo que habla bien de la excelente gestión» presente y pasada.

También ha ensalzado el «extraordinario» trabajo desarrollado por los profesionales de este centro «tradicional y entrañable» de la ciudad de Santander, así como la «calidad y calidez» de la atención prestada a las personas dependientes.

Con la construcción del módulo Este, la Residencia San Cándido duplicará el número de plazas disponibles, hasta las 390, aumentando la superficie construida en más de 12.000 metros cuadrados, al pasar de los 14.000 actuales a 26.400.

Este centro de la tercera edad forma parte del sistema público de servicios sociales, concretamente del sistema para la autonomía y atención a las personas dependientes. De las 229 plazas destinadas para personas mayores, 160 están concertadas con la Administración Autonómica.

Las nuevas obras de ampliación de la residencia se unen a otros planes de mejora de las instalaciones desarrollados anteriormente, cuyo objetivo han sido aumentar el número de plazas para residentes y mejorar los servicios asistenciales prestados a las personas mayores para su desenvolvimiento personal y social.

La Residencia San Cándido, inaugurada como Asilo de San Cándido en 1928, procedió en 1978 y 1986 a la ampliación de sus instalaciones con la construcción de sendos edificios que aumentaron su capacidad con 131 y 95 plazas.

Actualmente, Fundación San Cándido cuenta con 229 plazas de Residencia, 45 de las cuales organizadas en dos Unidades de Psicogeriatría, destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por procesos demenciales en fases moderadas-graves o con problemas conductuales, y con un Centro de Día, inaugurado en el año 2008, con capacidad para 35 usuarios.

En el año 2005, la Fundación San Cándido asume en exclusiva la gestión de la totalidad del Centro y, tras 80 años, las Religiosas Carmelitas Misioneras dejan la gerencia.