Adela Green en nuestro Rincón de Artistas

 Adela Green en nuestro Rincón de Artistas

Adela Green ha estado vinculada a la música a lo largo de toda su vida; su padre la inculcó esta pasión y la educó desde temprana edad, comenzando con lecciones de armonía y piano cuando tenía solo 8 años.

Aunque inicialmente se centró en estos instrumentos, actualmente destaca por su habilidad en la batería, su voz única y sus composiciones originales que la caracterizan.

Hoy, exploraremos su fascinante mundo musical.

¿Cómo fue tu camino hacia la batería, la voz y la composición?

Desde pequeña, he estado vinculada con el arte en general puesto que ha sido algo que me ha llamado la atención significativamente. Procedo de familia de músicos y es muy gratificante compartir con ellos y contar además con su apoyo incondicional.

Mi primera batería me la trajo mi tío y recuerdo estudiar en el salón o en el vestidor de la habitación de mis padres… a pesar de las dificultades con las que me topé, nunca dejé de lado mi instrumento y así es como construí mi disciplina y capacidad de trabajo, cosa que ahora agradezco y aún intento mejorar. Actualmente las cosas han evolucionado y estoy contenta de tener mi propio estudio y equipo profesional.

Respecto a la voz, siempre me ha acompañado, siempre he deseado trabajar con ella, y ya que la música te da estas oportunidades me estoy dando el regalo de contribuir a lograrlo.

Actualmente tengo muchas ganas por explorar nuevos instrumentos, estilos, formas de componer y sobre todo, no dejar de crecer y disfrutar.

Me gusta que la música no tiene fin o meta, por lo que importante es el camino. Me siento muy afortunada por saber desde tan pequeña mi vocación en la vida, puesto que, aún teniendo 16 años, he podido cultivar bastantes experiencias y me agrada saber que tengo un gran camino por recorrer.

¿Cuáles son tus influencias musicales más significativas en tu estilo como baterista, cantante y compositora?

Son varios las baterías que me inspiran, actualmente Ari Hoening es mi principal referente. En ciertos temas de mi proyecto de electrónica me apoyo en grupos como Knower o Junior Boys.

La verdad es que suelo crear sin pensar directamente en ningún artista, las ideas me fluyen de forma natural. Digo directamente, ya que creo que como persona que escucha mucha variedad musical, al fin y al cabo te llevas y nutres un poco de todo ello. Suelo pensar que la información pasa a ser parte de ti, transformándose sin distinguir ya su procedencia. Así que  me inspiro de todos y de nadie a la vez.

Al ser multiinstrumentista, ¿cómo equilibras tus habilidades en la batería, la voz y la composición en tu proceso creativo?

Mediante mucho trabajo diario. Es complejo avanzar al mismo ritmo en todos los aspectos que trabajo, sobre todo por el número de horas que dispongo para dedicarle a la música. Obviamente, el instituto (estudio primero de bachillerato) es un obstáculo para mí. No queda otra que una buena organización.

¿Tienes algún ritual o enfoque particular cuando te preparas para tocar la batería, cantar o componer?

Esta pregunta es buenísima, quizás no se enseñe suficientemente esto, por lo que es interesante hablar de ello.

En situaciones de concierto, existen muchos factores que afectan a la forma en la que expresarás tu música. Para sacar lo mejor de ti y no dejarse afectar mucho por estas, es bueno tener mantras y/o meditar.

Es un proceso que aun trabajo debido a su complejidad, pero son muchos los artistas que lo practican.

Una buena energía y una mente bien ubicada son claves para un show de calidad y, por ende, para una mejora a largo plazo. También aplicable para evitar distracciones en el estudio y poder focalizarse en el mismo.

¿Cómo ha evolucionado tu estilo musical a lo largo del tiempo y qué desafíos has enfrentado como baterista que también canta y compone?

Me gusta tener la mente abierta y trabajar diferentes estilos musicales.  Actualmente llevo un año componiendo electrónica, un género que escucho a menudo y como en el Jazz, que comprende muchos estilos.

Respecto a las dificultades a las que te enfrentas como músico, ceñirte a tu identidad sin permitirte ser modificado por mucha presión externa que recibas.

Soy consciente de que el mundo de la música es muy complejo. Hay poco público, poco apoyo institucional, poca cultura musical y escasas oportunidades para exponer tu trabajao .Disfruto creando música, pero necesito completar el proceso compartiendo con los demás (músicos y público) y siento que en ocasiones no contamos con unas buenas condiciones para subir al escenario.

Qué aspecto disfrutas más: ¿tocar la batería en vivo, cantar frente al público o compartir tus composiciones?

Ser batería supone sostener las riendas de la base rítmica, pero ello supone a su vez quedar en planos más secundarios en lo que a la posición del escenario se refiere.

En ocasiones, tengo la oportunidad de ser únicamente la cantante, es una sensación muy diferente que sin duda disfruto y anhelaría poder sentir más a menudo.

No obstante, todos los puestos me agradan, sobre todo tocar mi instrumento principal.

A la hora de exponer mis composiciones, no hay nada que me haga más feliz que un público a el cual le gusta mi música, cuando esto ocurre, es de las mejores sensaciones para un músico.

 ¿Cómo influye tu formación en armonía y piano en tu enfoque hacia la composición?

Contar con dichas herramientas me permite transmitir de forma más exacta y coherente el mensaje que siento. Estar dotado de formación y recursos, son alas para la expresión, por lo que gracias a ello ninguna idea se verá reprimida.

¿Podrías hablarnos sobre alguna experiencia memorable o desafiante que hayas tenido como baterista, cantante y compositora?

Los artistas vivimos anécdotas que merecen ser contadas, parece que sea algo que nos define como colectivo. “Los músicos y sus experiencias surrealistas” hay cosas muy fuertes por ahí, pero solo lo sabemos nosotros.

En los últimos años, he vivido varias veces una situación bastante polémica/tensa que abre un campo extenso al debate, la gran mayoría de las veces se trataba de músicos reconocidos a nivel nacional.

Minutos antes de subir a los escenarios de algunas jam sessions que han tenido lugar en el norte peninsular, he percibido como algunos hombres de la banda, me han prejuzgado al saber que sería yo la batería del siguiente tema a tocar.

Desde caras hasta comentarios antes o incluso durante la ejecución del standard, intentándome guiar, pidiéndome cosas que no se piden, o bien diciendo cosas que tampoco… personalmente el tema de los consejos me tiene ya cansada.

Cuando vivo estas experiencias siento como si tuviese que demostrarles lo que soy capaz de hacer… pero por otro lado me hacen conocer sus debilidades por así decirlo, cosa que me da más bien gracia… he decir que una vez me escuchan tocar, todo su discurso cambia, al final tocan a gusto e incluso se llegan a disculpar por su indiscreción.

Aun así, son experiencias desagradables, no pasas un buen rato. Hay que tener cuidado con lo que se dice, puedes sentir miedo al ver a una niña subirse a tocar contigo, ahora bien, no me gusta que juzguen mediante palabras o gesticulaciones mi arte o forma de expresión.

No sé si tiene que ver con ser mujer o adolescente, pero tengo claro que no está relacionando con mi forma de tocar o mis capacidades como músico.

¿Alguna actuación próximamente?

Ahora tengo varios conciertos pendientes, pero el más especial será en 9 de Diciembre en la Sala Niágara, aquí en Santander. Será el primer concierto que haré con mi quinteto de jazz. Me acompañan grandes músicos, referentes de la escena jazzística nacional… el resto es sorpresa

Con el mismo formato el 26 de enero en una de mis salas favoritas, La terminal FICC (Bilbao).

Ambos conciertos serán muy únicos en su conjunto, por lo que me hacen especial ilusión

¿Dónde te podemos seguir? Redes sociales

Instagram es la red que más uso –  adelaagreen

Pero también subo mucho a YouTube – Adela Green

Con el mismo nombre estoy en todas las plataformas musicales.

 ¿Tu lugar o sitio preferido de Cantabria?

El paseo / playa del sardinero.  El mar me fascina y si lo juntas con el verde del campo de golf, y los edificios blancos ubicados en el mismo campo visual, me enamoro de la vida. Me parece precioso. Luego pienso en lo bonito que es el entorno en el que vivimos, realmente el planeta en su totalidad.

«Gracias, Adela, por tu amabilidad. Nos cruzaremos en los escenarios de la cultura musical.»

Muchas gracias a vosotros por contar conmigo.

J. Quintanilla

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