La gran pregunta para cambiar el vehículo en el 2024 te la responde un estudio de la OCU

 La gran pregunta para cambiar el vehículo en el 2024 te la responde un estudio de la OCU

La elección entre un coche a combustión tradicional y uno eléctrico se vuelve crucial al comprar un vehículo. A pesar de la familiaridad con los modelos de gasolina o diésel, el alza en los precios de la electricidad nos hace cuestionarnos. Por otro lado, los eléctricos ganan terreno por restricciones medioambientales y la escalada en los precios de los carburantes. Sin embargo, otros factores influyen en esta elección. En este sentido, la OCU emite su dictamen sobre cuál coche resulta más conveniente.

A pesar de los costos elevados, los coches eléctricos ganan popularidad en España, con el respaldo gubernamental a través de subvenciones para su compra.

Mientras tanto, los vehículos a combustión dejarán de venderse como nuevos antes de 2035, aunque podrán circular sin restricciones hasta 2050, según lo decidido por el Parlamento Europeo en junio de 2022.

Hasta que las medidas impacten a los coches de combustión, los compradores tendrán dos opciones principales (además de los híbridos). En esta línea, la OCU ha realizado análisis para determinar qué tipo de vehículo resulta más rentable. Y la respuesta es clara: el coche eléctrico sigue siendo la opción más conveniente, a pesar del aumento en el coste por 10,000 km desde 2020 hasta 2023.

El análisis se centra en el impacto del aumento en los precios de la electricidad en los bolsillos de los usuarios de coches eléctricos, comparando estos costos con los de vehículos de gasolina o diésel.

Según la OCU, los aumentos en precios no solo afectan la electricidad, sino que también se reflejan en otras fuentes de energía, como la gasolina. Para evaluar esta evolución, se estimó el coste para un usuario que recorre aproximadamente 10,000 km al año con un vehículo de gama media:

– Coche eléctrico: Un consumo de aproximadamente 2,000 kWh al año.

– Coche de gasolina: Consumo medio de 7 litros/100 km.

– Coche diésel: Consumo medio de 6 litros/100 km.

Aunque tanto la electricidad como los combustibles fósiles han experimentado incrementos de precios, el coche eléctrico sigue siendo más rentable a largo plazo. Incluso con costos de electricidad altos, el costo de conducir un coche eléctrico sigue siendo inferior a la mitad del de un coche de gasolina: 470 euros frente a 1,145 euros por cada 10,000 km.

El análisis considera la amortización del costo adicional de compra de un coche eléctrico en comparación con uno de gasolina, indicando que se amortizaría en 130,000 km, sin considerar las ayudas del Plan Moves. Asimismo, destaca la sostenibilidad de los coches eléctricos en términos de emisiones a lo largo de su ciclo de vida.

En cuanto a los costos de recarga pública, se mencionan variaciones en las tarifas de distintas redes de recarga rápida, aunque se resalta que estas suelen usarse en viajes u ocasionalmente.

Las conclusiones señalan que las subidas en precios pueden frenar la adopción de coches eléctricos, afectando los objetivos de descarbonización planteados.

J. Quintanilla

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