La entrada en vigor de la nueva normativa para influencers está programada para el año 2024

Marcará un hito en la evolución de la creación de contenido en plataformas como YouTube, Twitch y TikTok.

La recién aprobada Ley de Comunicación Audiovisual ha puesto fin a la ausencia de regulaciones en la profesión de los ‘influencers’, empezando a tener efecto desde el primer trimestre de 2024.

Esta legislación tiene como objetivo principal regular el contenido publicitario presentado por los creadores en sus streamers, reels de Instagram o videos de TikTok. La publicidad realizada por muchos influencers, que anteriormente carecía de regulación, ahora seguirá pautas similares a las establecidas para la televisión.

En un primer paso, el Gobierno español ha tenido que definir el término ‘influencer’, así como otros como ‘youtuber’, que carecían de definiciones legales hasta ahora. Según el artículo 94 de la ley, un ‘influencer’ se define como un «usuario de especial relevancia que emplee servicios de intercambio de vídeos a través de plataforma». Esta categoría engloba a influencers, tiktokers, youtubers, instagramers y creadores en general presentes en plataformas como Twitch.

Dentro de esta definición, la ley establece requisitos específicos para ser considerado un influencer, detallados en el mismo artículo 94:

– El servicio prestado genera una actividad económica con ingresos significativos derivados de su presencia en servicios de intercambio de vídeos a través de plataforma.

– El usuario de especial relevancia es el responsable editorial de los contenidos audiovisuales presentados en su servicio.

– El servicio prestado tiene un impacto claro en una parte significativa del público y está destinado a informar, entretener o educar.

– La función principal del servicio es la distribución de contenidos audiovisuales.

– El servicio se ofrece a través de redes de comunicaciones electrónicas y está establecido en España.

Sin embargo, el criterio clave para entrar en esta categoría selecta es que los ingresos superen los 500,000 euros, exclusivamente derivados de la actividad en sus plataformas (incluida la publicidad), junto con más de 2,000,000 de seguidores en promedio y la creación de un mínimo de 24 videos.

Aunque este límite es difícil de superar, la ley afectará a un reducido número de influencers en España. Según datos de laps4, hay alrededor de 12,000 influencers con más de 100,000 seguidores en España, pero solo 1,100 superan el millón de seguidores. Para aquellos con dos millones de seguidores, la cifra es aún menor.

Los streamers de renombre que residen en España deberán ajustarse a esta ley al especificar claramente el contenido publicitario en sus transmisiones, evitando la publicidad encubierta. Además, se prohíbe la publicidad de tabaco, alcohol o medicamentos, siguiendo los mismos criterios aplicados en la televisión tradicional. El incumplimiento de estas normas, según el artículo 160 de la legislación, puede acarrear sanciones que alcanzan hasta 1,500,000 euros, dependiendo de la gravedad del acto cometido.