César Marañón en nuestro Rincón de Artistas

César Marañón comienza a los ocho años su formación en piano bajo la tutela de la destacada pianista Laura Garmendia. Desde entonces, no ha dejado de aprender y de enseñar. Hoy queremos saber más sobre él y su labor como director del Coro Joven de Santander.

¿Cuál fue tu inspiración para convertirte en director de coro y dedicarte a la dirección coral?

La dirección llegó por casualidad, cursaba primero de educación primaria y recibí una llamada de un coro de la tercera edad que buscaba director. Sin experiencia alguna, me embarqué para enseñar todo lo que sabía y poder aprender todo lo posible dentro del mundo coral. Cuanto más tiempo pasaba ensayando, más me gustaba. Entonces, acudí regularmente a cursos de dirección para seguir aprendiendo. Después empecé a desarrollar mi proyecto coral con coros infantiles, jóvenes y adultos.

¿Cuál es tu enfoque y filosofía al dirigir un coro?

Formar, disfrutar y unir a las personas.

¿Cómo eliges el repertorio para tu coro y qué criterios tienes en cuenta al seleccionar las piezas?

Depende del coro. A los más jóvenes les suelo elaborar un programa que les forme en varios estilos, idiomas y épocas. Tienen que cantar de todo y siempre intento equilibrar la dificultad de las obras para que no sientan demasiada presión. Para los coros adultos también busco un repertorio formativo, aunque me centro más en que disfruten con obras más relajadas y sencillas.

¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentas al dirigir un coro y cómo los abordas?

Son muchos los desafíos a los que nos tenemos que enfrentar día a día. Normalmente todo gira en torno al número de componentes de los coros y si están las cuerdas equilibradas, eso me condiciona el tipo de programa que quiero elaborar. Si por ejemplo me faltan chicos, pues puede que busque piezas a tres voces. En los coros jóvenes el volumen de cambio del coro es muy grande, ya que muchos se van a estudiar fuera, trabajan o tienen otras actividades. Eso hace que cada año te encuentres con un coro completamente nuevo.

¿Cuál ha sido uno de los momentos más memorables o emocionantes en tu carrera como director de coro?

Han sido muchos los proyectos que he desarrollado como director y gracias a ellos he tenido grandes recompensas y muchas oportunidades. Ser nombrado director asistente del Coro Joven del País Vasco fue todo un sueño que me ha permitido trabajar con jóvenes con mucho talento y dirigir obras de gran nivel. También el montaje “Vientos del Norte” que tuve el placer de dirigir musical y escénicamente con el Coro Joven de Santander fue todo un reto.

¿Cómo trabajas con los miembros del coro para lograr una interpretación coral armoniosa y cohesionada?

Lo más importante es el ambiente que se genera en el coro. Me gusta que haya compañerismo y mucho respeto hacia la música, hacia los compañeros y hacia el trabajo que realizamos. Después, todo llega.

¿Qué técnicas o estrategias utilizas para mejorar la entonación y la técnica vocal de tus cantantes?

En mi experiencia como cantante, intento enseñarles todo lo que yo he aprendido de los grandes profesionales con los que he tenido el placer de trabajar. La postura corporal, la respiración, el conocimiento del aparato fonador, intentar dar buenos ejemplos vocales, etc.

¿Cómo fomentas la camaradería y la colaboración entre los miembros del coro?

Vengo del teatro, ejercicios de confianza o pérdida de la vergüenza ayudan mucho a dejarse llevar y no tener prejuicios a la hora de trabajar en equipo. Intento siempre hacer una convivencia para que los coralistas salgan de la rutina del ensayo y compartan momentos más especiales en otros entornos.

¿Has experimentado con diferentes estilos musicales o géneros en la dirección coral? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Cada día; eso hace que el director y el coro crezcan. Hay que enfrentarse a obras de todos los estilos y géneros para tener una buena formación y motivarles.

¿Qué consejos le darías a alguien que está interesado en convertirse en director de coro o en unirse a un coro?

A alguien que quiera ser director le diría que experimente y disfrute de todo lo que haga, porque si él disfruta, el coro lo hará también. A una persona que se quiera apuntar a un coro le diría “ya estás tardando”, porque seguramente encuentre un lugar muy especial y conozca a gente con sus mismas inquietudes.

¿Cómo te mantienes actualizado en cuanto a las tendencias y desarrollos actuales en el mundo de la dirección coral?

No dejo de formarme, acudo siempre a todos los cursos de dirección y canto que puedo. Aunque también voy al teatro y a miles de conciertos de todo tipo. Gracias a ello, tengo una visión más amplia que me genera millones de ideas para mi trabajo.

¿Qué proyectos o actuaciones futuras tiene tu coro y qué podemos esperar ver en el futuro?

Ahora mismo dirijo cuatro coros. Con mi coro infantil y mi coro de mujeres “Halane” vamos a participar en el ciclo coral “Otoño Musical” de Castro Urdiales. Con mi coro adulto “Academia Ciudad de Santander” participaremos en el proyecto “Fair Saturday” en el Bilbao Arena junto a más de una treintena de coros del País Vasco. Y con el Coro Joven de Santander tengo un viaje a Cataluña donde tendremos el placer de dar un pequeño concierto en el Santuario de Montserrat y otro en Granollers junto al coro joven “Amics de la Unió”.

Hablemos de dinero porque mantener un coro cuesta dinero, ¿cómo se financia, con qué apoyo contáis y que necesitáis?

Necesitamos ayudas, subvenciones, apoyo de las instituciones y sobre todo, necesitamos más oportunidades de mostrar nuestro trabajo y de dar visibilidad a lo que realmente es un coro. Hoy en día la economía de muchos coros se basa en las cuotas que paga cada coralista, la lotería que vendemos en navidad y algunos conciertos que logramos cobrar.