Hugo Selles en nuestro Rincón de Artistas

 Hugo Selles en nuestro Rincón de Artistas

 

Hugo Selles es un pianista, compositor y productor nacido en Santander en 1988, su calidad artística la conocemos sobradamente pero nunca hemos entrado en conversación con él, hoy queremos llevarlo a nuestro “Rincon de Artistas”

 

¿Cuánto tiempo llevas tocando el piano y cómo empezaste a interesarte por la música?

Pues casi 30 años realmente. Al parecer, yo no lo recuerdo, pero siempre estaba de muy pequeñito canturreando cualquier canción que mis padres ponían en casa o en el coche. Gracias a una tía mía que en su día estudió piano, aunque no se dedicara profesionalmente, y a su gran generosidad de regalarnos uno, pues todos en casa empezamos a tocar -aunque yo fui el único que se lo tomó en serio desde el comienzo-. Sí que recuerdo que la película de «Fantasía» también me marcó muchísimo. Hoy en día lo pienso y es realmente fascinante la falta de prejuicios e inocencia de los niños: ¡lo que más me gustaba era Stravinsky! Supongo que una mezcla de todas esas cosas es lo que hizo que me quisiera dedicar a la música.

¿Cuál es tu pieza o compositor favorito para tocar en el piano y por qué?

Es para mí casi imposible responder a esta pregunta. Otros músicos seguro que lo tendrían clarísimo, pero yo incluso a día de hoy, sigo encontrando fascinante la grandísima variedad de música que hay en el mundo y lo accesible que es a día de hoy prácticamente desde cualquier rincón del planeta. Pero bueno, si tuviera que centrarme en el mundo del piano clásico, por así llamarlo, Beethoven siempre ha sido el número uno para mí. En mi humilde opinión, es el mayor genio de todos los tiempos. Cuanto más lo estudias, más te sorprende. No recuerdo ya quién lo decía, pero cierto es que puedes pasarte la vida entera con una de sus sonatas y seguir aprendiendo y planteándote retos. En mi listado de favoritos, debo decir que en el segundo puesto hay un empate muy numeroso, una gran lista en la que cabrían, entre otros, Rachmaninov, Bartok, De Falla, Debussy o Liszt. Aunque últimamente estoy tomando más interés en compositores que han pasado más desapercibidos en la historia y que no por ello son menos fascinantes. Se me ocurren, por ejemplo, Respighi, Myaskovsky o Mel Bonis.

¿Tienes algún ritual o rutina antes de subir al escenario o comenzar a tocar?

Sinceramente no. Sí que es cierto que necesito al menos una hora y media, o dos, solo ante el instrumento para hacerme a su toque y sonido. Cada piano es un mundo. Pero sobre todo, también es porque necesito encontrar ese punto de relajación física y absoluta concentración mental y emocional. No siempre se consigue todo a la perfección, eso está claro. Pero bueno, eso es lo que suelo hacer -que no creo que difiera mucho de lo que la inmensa mayoría de pianistas clásicos profesionales hacen-.

¿Cuál ha sido el concierto o actuación más memorable que has tenido como pianista?

Pues espero que queden aún muchas mejores por venir. A día de hoy, si me centro en la interpretación clásica, ha habido espacios o situaciones que han sido particularmente especiales. La más reciente, volver a tocar el 2º Concierto de Rachmaninov con orquesta.

¿Qué géneros musicales te gusta tocar en el piano?, ¿tienes preferencia por la música clásica, jazz, pop, u otros estilos?

Me gusta tocar casi de todo por diversión. Ahora bien, no te puedes dedicar profesionalmente a todo, eso está claro. Aunque he producido discos en gran cantidad de géneros (electrónica, jazz, folk, metal, etc.), debo admitir que mi predilección es la música clásica. Y de hecho, cada día me encanta más y más. Siempre he estado en contra de esa visión elitista del género. Yo por lo menos en mis conciertos he podido experimentar que gente de todas las edades y entornos son capaces de disfrutar la música de compositores tan dispares como Schumann y Shostakovich. Pero bueno, sí que es cierto que no puedo no mencionar dos grandes pasiones musicales que desarrollo en paralelo como son la improvisación y el trabajo que vengo realizando desde hace ya una larga temporada junto a mi grupo de rock progresivo Psychic Equalizer.

¿Cuál es el piano o teclado que prefieres tocar y por qué?

Ahora mismo estoy totalmente enamorado de la serie artesanal de Yamaha. En particular, el Yamaha S5X es una absoluta obra maestra. La delicadeza de su tacto, la perfección de la mecánica y el sonido tan increíble que posee. Es pura magia. Siempre que tengo uno de esos pianos delante, sé que va a ser una velada muy especial.

¿Has compuesto alguna música original para piano? Si es así, ¿qué te inspiró para crearla?

Sí, por supuesto. Tanto en bandas sonoras como en mis diferentes proyectos discográficos. De todas formas, me gusta que me hagas esta pregunta, porque últimamente estoy retomando la composición clásica, que la tenía un poco abandonada. Estoy componiendo varias obras de música de cámara y de piano solo que espero vayan viendo la luz poco a poco. También estoy recopilando algunas de las piezas que empecé a escribir a los 8 años, me parece fascinante ver lo que hacía en aquel entonces. Mis mayores inspiraciones podríamos decir que son la naturaleza y la soledad.

¿Tienes algún pianista o pianista de renombre que sea una gran influencia para ti?

Esta podría ser otra lista interminable. Con total seguridad me arrepentiré de no haber mencionado a más, pero diré los siguientes: Evgeny Kissin, Lyle Mays, Brad Mehldau y Krystian Zimerman.

¿Cómo te preparas para mantener tu destreza y habilidad en el piano?

De tres maneras que considero de igual importancia, aunque encontrar el equilibrio o balance exacto entre ellas a veces se torna bastante complicado. Número uno, la práctica. Ya no solo por las obvias razones fisiológicas, sino también mentalmente. Las otras dos son el reposo, tomarse una tarde o incluso un día entero libre cada una o dos semanas; y la investigación o formación continua: escuchando música, yendo a conciertos, viendo videos en internet o conversando con colegas.

¿Has enfrentado desafíos técnicos o de interpretación mientras tocabas el piano?, ¿cómo los superaste?

Por supuesto. Me gustaría conocer a un solo pianista que no haya sufrido con algún pasaje, sea del nivel que sea o del género que sea. Como le digo a mis alumnos, el piano es un instrumento muy fácil para empezar porque es como un libro abierto. El teclado te facilita, aparentemente, muchísimo las cosas, ¡y además suena bien! En absoluto pretendo desprestigiar a otros instrumentos, de hecho, todo lo contrario, me parece alucinante cómo hay grandísimos violinistas que son capaces de hacer sonar como lo hacen ese instrumento. Pero volviendo a lo que iba, el piano puede ser engañoso, porque según vas avanzando en su estudio, la balanza satisfacción/sufrimiento parece pesar más por lo segundo. Y es que es realmente un instrumento para el cual se han escrito cosas extremadamente complejas y difíciles. Sin ánimo de pretender sonar pretencioso, ese virtuosismo inherente a gran número de obras siempre ha sido algo que me ha atraído enormemente. He conseguido superar muchos retos a base de horas y horas de práctica, incluso, y no estoy exagerando ni un ápice al afirmar esto, hay cosas que pueden llevar años. Mi reto más reciente ha sido volver a interpretar a Mozart. Quizás, a simple vista no pueda parecer la música más desafiante técnicamente, pero yo llevaba 12 ó 13 años sin interpretar nada de él porque me producía un miedo aterrador.

¿Qué consejos darías a alguien que está empezando a aprender a tocar el piano?

El más importante, paciencia. Empezar a tocar cualquier instrumento tiene un gran mérito. Hoy en día estamos mal acostumbrados a la inmediatez y al éxito rápido y sin casi esfuerzo. Y el segundo consejo que le daría es tener los oídos muy abiertos. El piano requiere de mucha coordinación, pero el 90% de ello depende en gran medida de prestar muchísima atención a lo que está sucediendo.

¿Cómo encuentras inspiración para tu música y tu interpretación?

Trato de encarrilar mis emociones, ya sean positivas o negativas, hacia mi práctica diaria. Paso más horas solo que mucha otra gente, es una de las exigencias de este oficio. A veces puede ser difícil de manejar, otras es una bendición. Sea como sea, el piano nunca te defrauda, es tu mayor aliado. Así que me atrevería a decir que casi siempre, la inspiración viene de hacer el “esfuerzo” de sentarse ante el instrumento durante un largo tiempo.

¿Cuál es tu pieza más desafiante que has tocado en el piano y por qué fue un desafío?

Esto sí que lo tengo claro. He tocado mucha música desafiante, pero la medalla de oro se la sonata para dos pianos y percusión de Bartók. Hubo un momento en el que sinceramente creí que no lo iba a conseguir. Es una absoluta barbaridad a nivel técnico, con pasajes a toda velocidad en sextas y cuartas, que para quien no sepa lo que es, es algo así como tocar grupos de dos notas a la vez en una posición muy incómoda. Puede sonar fácil, pero no lo es en absoluto. Nuestras manos están hechas de forma natural para alcanzar posiciones más grandes como la octava o más pequeñas como la tercera y, también por otros motivos, muchísimo repertorio se centra en trabajar eso. Otra dificultad de esta obra recae en el ensemble en sí mismo. Si ya la precisión requerida para tocar con otro pianista es abrumadora, añadir percusión no facilita nada las cosas…

¿Cuáles son tus metas o proyectos futuros como pianista?

Además de, como ya he mencionado, componer más, me gustaría adelantar que tengo dos nuevos discos de piano solo en estilo clásico grabados y casi listos para ser publicados y otros dos más están en camino. Supongo que seguir haciendo música, sea la que sea, es lo que más me apasiona en el mundo y no quiero ponerme ninguna meta, prefiero disfrutar del camino.

J. Quintanilla

Noticias Relacionadas

Dejanos tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *