Año Lebaniego: Una celebración religiosa en el corazón de Cantabria

En el corazón de la región de Cantabria, en el norte de España, se encuentra una celebración religiosa única y emblemática conocida como el Año Lebaniego. Esta celebración se lleva a cabo cada vez que el día de San Mateo, el 21 de septiembre, cae en domingo, y dura hasta el siguiente año santo, cuatro años más tarde. Durante este tiempo, peregrinos de todo el mundo acuden a la región para visitar la Puerta del Perdón, una puerta especial en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, y ganar la indulgencia plenaria.

En este artículo, exploraremos el significado y la historia detrás del Año Lebaniego, así como los eventos y actividades que se llevan a cabo durante la celebración. También responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre el Año Lebaniego.

Historia del Año Lebaniego

El Año Lebaniego tiene su origen en el siglo XVI, cuando la región de Cantabria se encontraba bajo el dominio de la corona española. En 1512, el papa Julio II declaró que la Puerta del Perdón en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana tendría la misma indulgencia plenaria que la Puerta de San Pedro en la Basílica de San Pedro en Roma, durante los años jubilares.

Esta decisión significó que los peregrinos que visitaban la Puerta del Perdón durante un año jubilar recibirían la misma indulgencia plenaria que aquellos que visitaban la Puerta de San Pedro en Roma. Desde entonces, cada vez que el día de San Mateo cae en domingo, se celebra el Año Lebaniego, y miles de peregrinos acuden a la región para obtener la indulgencia plenaria.

La Puerta del Perdón y la Indulgencia Plenaria

La Puerta del Perdón es una puerta especial en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana que solo se abre durante el Año Lebaniego. Los peregrinos que atraviesan la puerta reciben la indulgencia plenaria, lo que significa que sus pecados son perdonados y que no tendrán que cumplir con las penitencias impuestas por la iglesia por esos pecados.

Para obtener la indulgencia plenaria, los peregrinos deben realizar una serie de actos de fe y devoción. Estos incluyen la confesión y la comunión, así como visitar la Puerta del Perdón y realizar una oración por el Papa. También se requiere que los peregrinos realicen una obra de caridad, como ayudar a los pobres o enfermos.