La Comisión de Economía aprueba las ordenanzas fiscales de 2024

García Ruiz destaca “el esfuerzo” del Ayuntamiento para no repercutir en los santanderinos la subida de la inflación. Se debatirán en Pleno extraordinario el próximo 11 de octubre.

La Comisión de Economía ha aprobado en la sesión extraordinaria celebrada esta mañana las ordenanzas fiscales de Santander para el ejercicio 2024. Tras esta aprobación en Comisión, las ordenanzas fiscales deberán ser aprobadas el próximo miércoles, día 11 de octubre, en un Pleno extraordinario, lo que permitirá posteriormente su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), estableciéndose un periodo de 30 días hábiles de información pública. Con esta tramitación, el objetivo del equipo de gobierno es que el 1 de enero de 2024 las nuevas ordenanzas entren en vigor.

El PP ha votado a favor de estas medidas que congelarán las tasas, precios públicos e impuestos municipales por noveno año consecutivo, y que sólo incluye la aplicación del IPC en la del agua y el alcantarillado por obligación del contrato. Además de la congelación de impuestos, con las nuevas ordenanzas fiscales el Ayuntamiento no cobrará la tasa para la obtención de licencia de apertura de cualquier establecimiento para el desarrollo de actividades industriales, mercantiles, comerciales o profesionales en la ciudad, con el propósito de favorecer la actividad económica y el empleo.

El resto de partidos (PSOE, PRC, VOX e IU-Podemos) se han abstenido y el grupo socialista ha votado en contra de la derogación de tasas por la licencia de apertura para todo tipo de establecimientos, y contra la relativa al agua y alcantarillado.

El concejal de Economía, Javier García Ruiz, ha destacado “el esfuerzo” realizado por el Ayuntamiento en la contención de los tributos municipales.

Así, ha explicado que se trata de una medida de obligado cumplimiento para el Ayuntamiento establecido en el contrato con la concesionaria y ha recalcado que el incremento “no es achacable al Consistorio sino al elevado índice de inflación propiciado por las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez”.

Además, ha indicado que el incremento de la tasa de agua y alcantarillado para el próximo año se sitúa en el 2,3%, y ha recordado que el Ayuntamiento mantiene los tramos y las bonificaciones para paliar esta subida y reducir las facturas a las familias santanderinas.

De esta manera, se aplicarán bonificaciones consistentes en la reducción en un 95% a los desempleados y a familias numerosas y monoparentales, así como un 95% a rentas inferiores a 1,5 IPREM y un 50% a familias que se encuentren en el tramo entre 1,5 y 2,5 IPREM. Y continúan con la misma bonificación del 50% el resto.

En el detalle de lo que supone esta subida para los santanderinos, García Ruiz ha precisado que, según un cálculo estimativo, para una casa donde vivan dos personas, con un consumo trimestral de 21 m3, la subida será de aproximadamente 0,25 euros al mes, mientras que para una unidad familiar de 3 o 4 personas, con un consumo trimestral de 28 m3, el incremento será de 0,27 euros. En el caso de un bar medio, el aumento se situará en torno a los 0,41 euros al mes y para una cafetería grande, la subida supondrá 3,81 euros mensuales.

El concejal ha subrayado que todas las demás tasas y precios públicos seguirán congelados, y ha puntualizado que no actualizar el IPC supondrá al Ayuntamiento dejar de ingresar 2,3 millones de euros, y mantener las bonificaciones, exenciones y gratuidades, 8,7 millones.

“Es decir, la gestión responsable del dinero público nos permite dejar este año 11,2 millones en el bolsillo de los santanderinos, al tiempo que podemos acometer las actuaciones necesarias para mejorar su calidad de vida y su entorno”, ha añadido García Ruiz.

Máxima competitividad fiscal

También ha remarcado que se trata del noveno año consecutivo que el Ayuntamiento de Santander no aplica subidas en los tributos municipales ha indicado que esta política ha permitido a Santander posicionarse en los primeros puestos de competitividad fiscal a nivel nacional.

Así, de acuerdo con el informe de la competitividad fiscal de las entidades locales y de las comunidades autónomas elaborado por el Instituto de Estudios Económicos, Santander ocupa el puesto 14 en competitividad fiscal de entre las 141 localidades de más 50.000 habitantes analizadas (un 19,85 superior a la media nacional).

De especial relieve es el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aplicado en Santander, donde en los últimos años se ha producido un importante descenso en el tipo impositivo, que es la parte sobre la que puede actuar el Ayuntamiento, ya que el valor catastral viene determinado por el Estado.

En este caso, el Ayuntamiento aplica un 0,40%, lo que representa el mínimo que permite la Ley Reguladora de Haciendas Locales, es el mínimo histórico en Santander y la sitúa entre las capitales de provincia de toda España con el tipo impositivo más bajo.