Electrodomésticos que más disparan la factura de la luz

En un mundo donde la conciencia ambiental y el ahorro energético son prioridades crecientes, la Unión Europea está arrojando luz sobre un hábito común pero costoso: dejar los aparatos electrónicos en modo stand by.

Según estimaciones, esto genera un gasto de unos 530 millones de euros al año, un dinero que podría quedarse en los bolsillos de los consumidores si simplemente apagaran sus dispositivos correctamente.

Desde los televisores hasta los microondas, una variedad de aparatos domésticos permanece semiencendidos, listos para ser utilizados en cualquier momento. Sin embargo, este nivel de conveniencia tiene un precio oculto: un consumo de energía residual que infla nuestras facturas de electricidad día tras día.

No solo se trata de los grandes electrodomésticos; incluso los dispositivos diseñados para ser eficientes en su consumo energético, como los routers wifi o los altavoces inteligentes, contribuyen significativamente a este gasto innecesario. Por ejemplo, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un router wifi consume alrededor de 88 kWh al año, mientras que un altavoz tipo Alexa o Google consume unos 26 kWh, representando un gasto anual cercano a los 30 euros cada uno.

La OCU ha analizado el consumo eléctrico de una amplia gama de electrodomésticos para identificar los mayores culpables de este derroche energético. Sorprendentemente, la impresora es el mayor consumidor de electricidad en modo stand by, seguida de cerca por el router wifi y la cadena de música. Otros dispositivos, como la caldera de gas y los altavoces inteligentes, también contribuyen significativamente a este gasto adicional.

Según los datos de la OCU, el consumo en reposo supera los 400 kWh al año, lo que representa entre el 10 y el 15% del consumo total en España. Esto se traduce en un gasto que fácilmente puede superar los 100 euros anuales en energía no utilizada.

Para ayudar a los consumidores a reducir este gasto innecesario, la OCU ofrece consejos prácticos:

– Desenchufa los dispositivos cuando no estén en uso: Esta simple acción puede reducir significativamente el consumo de energía en modo stand by.

– Invierte en electrodomésticos eficientes: Opta por dispositivos con una buena calificación energética, que no solo reducirán el consumo total, sino también el consumo en reposo.

– Desconecta todos los aparatos antes de salir de vacaciones: Apagar por completo los dispositivos, incluyendo el router y la nevera, cuando te ausentes por un largo período puede evitar un gasto innecesario de energía.

Es hora de dejar atrás el desperdicio invisible y adoptar hábitos que beneficien tanto nuestro bolsillo como el medio ambiente. Recuerda, cada vatio cuenta, y apagar un dispositivo puede ser el primer paso hacia un futuro más sostenible.