Ejercicios en el agua que superan a la bicicleta en la quema de calorías
Durante el verano, las rutinas suelen cambiar, especialmente la de ir al gimnasio. El calor y las vacaciones pueden alejarnos de nuestras prácticas habituales. Sin embargo, estos meses cálidos también brindan la oportunidad de convertir la playa o la piscina en un espacio de entrenamiento y aprovechar los beneficios de ejercitarse en el agua. Según expertos entrenar en el agua puede acelerar la tonificación, mejorar la respiración, aliviar molestias en huesos y articulaciones, prevenir lesiones, trabajar el equilibrio y quemar calorías de manera efectiva.
De hecho, los ejercicios en el agua no solo son simples y adecuados para diversas condiciones físicas, sino que también pueden ser igual o más eficaces para perder peso que actividades convencionales como el ciclismo o el running. La natación y los ejercicios aeróbicos en el agua, aunque refrescantes y agradables, pueden quemar tantas calorías como otras actividades intensas en tierra firme. Esto se debe a la mayor resistencia que el agua ofrece al movimiento, lo que exige un mayor gasto calórico para realizar el mismo ejercicio.
Esta ventaja se suma al hecho de que el agua puede soportar hasta el 90% del peso corporal, lo que disminuye la carga en las articulaciones y la columna vertebral, reduciendo el riesgo de lesiones. Además, ejercitarse en el agua puede ser especialmente beneficioso para personas con problemas musculares y del aparato locomotor.
Los ejercicios en el agua también son ideales para mantener el peso bajo control durante el verano, ya que la sensación de ligereza proporciona un entrenamiento muscular efectivo que quema calorías de manera casi imperceptible. Según un estudio de la Universidad de Harvard, nadar durante 30 minutos puede quemar alrededor de 180 a 266 calorías, dependiendo del peso, e incluso más si se intensifica la velocidad de nado.
En comparación, pedalear en una bicicleta estática durante 30 minutos a un ritmo moderado puede quemar alrededor de 260 calorías. Esto sugiere que la natación y los ejercicios acuáticos aeróbicos son opciones altamente efectivas para quemar calorías y tonificar el cuerpo. Además, se ha demostrado que estos ejercicios también alivian el estrés y mejoran el estado de ánimo.
En resumen, ejercitarse en el agua ofrece una serie de beneficios, desde la quema de calorías hasta la tonificación muscular y la mejora del bienestar general. Ya sea a través de la natación o de actividades como el aquagym, el aquaboard o el aquaerobic, el entrenamiento acuático puede ser una excelente alternativa para mantenerse en forma durante el verano y más allá.