Este será el túnel submarino más largo del mundo
Dinamarca y Alemania están acercándose aún más gracias a la construcción del túnel submarino más largo del mundo. Este impresionante proyecto reducirá significativamente el tiempo de viaje entre Hamburgo (Alemania) y Copenhague (Dinamarca), ahorrando más de dos horas a los viajeros. Aunque las obras ya han comenzado, el túnel no estará operativo hasta el año 2029.
Este túnel enlazará la península escandinava con Europa, estableciendo una conexión directa entre la isla danesa de Lolland y la alemana de Fehmarn, a través de una estructura que será colocada en el estrecho de Fehmarn. El primer paso en este ambicioso proyecto fue la creación de una planta de producción, donde se han iniciado la fabricación de los primeros elementos del túnel.
Sin embargo, antes de llegar a este punto, se llevaron a cabo tareas de preparación del terreno, incluyendo la construcción de la infraestructura necesaria, la creación de un puerto, la construcción de diques y el trabajo de dragado para extraer y transportar materiales bajo el agua. La factoría de producción consta de tres naves que fabricarán los 89 elementos de hormigón que conformarán el túnel, que tendrá una longitud de 18,2 kilómetros.
El proyecto del túnel ha sido desarrollado por Femern, una entidad pública danesa establecida para llevar a cabo el proyecto de infraestructura más grande en la historia del país. Más de 3,000 personas, en su mayoría en Dinamarca, serán necesarias para hacer realidad esta grandiosa obra. Una vez finalizado, el túnel alcanzará una profundidad de 39 metros y estará compuesto por 79 elementos de hormigón de 217 metros de largo y con un peso total de 73,500 toneladas, divididos en nueve segmentos.
Los primeros segmentos se están ensamblando en la factoría de Rødby, que tiene un tamaño equivalente a 140 campos de fútbol. Se espera que, durante un período de un año y medio, se produzca un elemento de túnel cada 14 días. Además de ser una hazaña de ingeniería, este proyecto permitirá a Dinamarca producir el 20% del cemento total del país, según Anders Gert Wede, jefe de obra de Femern.
Una vez que se complete la producción de los bloques, serán remolcados al mar y sumergidos en el lecho marino, donde serán ensamblados utilizando una tecnología similar y mejorada a la utilizada en el tramo sumergido del puente del Sund en el año 2000, que conecta Copenhague con Malmoe, Suecia. Según el jefe de obra, se espera que los últimos elementos sean sumergidos en 2027. Los materiales dragados durante estos años se utilizarán para crear áreas naturales y recreativas en ambas islas, tanto en el lado danés como en el alemán.
El túnel contará con una autopista de dos carriles por sentido y dos vías férreas. El presupuesto del proyecto asciende a 7,400 millones de euros, financiados en su mayoría por Dinamarca, con una contribución adicional de más de 1,000 millones por parte de la Comisión Europea. La construcción se financia a través de préstamos respaldados por el Estado danés, que se reembolsarán con los ingresos obtenidos de los peajes en el lado danés, en un período de amortización de 28 años.
A pesar de sus impresionantes dimensiones y beneficios, este proyecto no ha estado exento de controversia. Grupos ecologistas han expresado preocupaciones sobre los posibles impactos ambientales en el ecosistema del Báltico. Además, se estableció el compromiso de utilizar únicamente energía renovable en la construcción y operación del túnel, un proyecto presentado en 2007 que originalmente debía concluir en 2018. Sin embargo, las quejas de ecologistas, ciudadanos y la naviera Scandlines, que opera la ruta de ferry entre Rødby y Puttgarden, han retrasado su realización.
En 2008, los gobiernos de ambos países firmaron un acuerdo para unir las islas a través de un puente, con Copenhague asumiendo la mayor parte de los costos del proyecto y Berlín comprometiéndose a mejorar los accesos por carretera y tren a Puttgarden, además de construir la entrada del túnel en su lado de acceso. Sin embargo, Dinamarca optó tres años después por un modelo de túnel sumergido, que resultó ser una opción más económica.