Los centros escolares La Jilguera y Garruchines en Piélagos y La Arena en Miengo obtienen la bandera verde en reconocimiento a la educación ambiental
Santander- 25.10.2023
Las guarderías municipales del Ayuntamiento de Piélagos ‘La Jilguera’, en Renedo, y ‘Garruchines’, en Boo, así como la Escuela infantil ‘La Arena’ del Ayuntamiento de Miengo, gestionadas en ambos casos por la empresa Kiriku Galo, S.L., han sido distinguidas con la bandera verde de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC).
Este acto ha contado con la presencia, entre otras autoridades, del consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, quien ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para preservar los recursos naturales y llevar a cabo el reciclaje selectivo.
Para Roberto Media, las medidas e iniciativas implementadas en los tres centros son «muy importantes para el futuro del planeta», de ahí que haya insistido en el apoyo del Gobierno de Cantabria a todas aquellas actividades que estén encaminadas al cuidado y protección del medio ambiente.
«Cada pequeño gesto ayuda», ha remarcado, «y la implicación de toda la sociedad esencial», por ello ha felicitados a todos los que han hecho posible que Cantabria cuente, por primera vez, con banderas verdes que reconozcan «el esfuerzo y el trabajo» por las políticas mediaomabientales.
En la guardería Garruchines, el consejero también ha estado acompañado, entre otras autoridades, por el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés; la primera teniente alcalde de Miengo, Elena Castillo; Tomás García Garrido, gerente de Kiriku Galo, S.L.; José Palacios Aguilar, presidente de ADEAC, y concejales de ambos ayuntamientos.
Carlos Caramés ha subrayado «lo especial del día» para ambos municipios pues, en su opinión, recibir esta bandera «es más que un mero reconocimiento, es el compromiso de dos guarderías con la educación ambiental para que desde los más pequeños hasta los más mayores nos demos cuenta de la suerte de vivir en municipios privilegiados». «Cuidar este territorio es tarea de todos», ha insistido.
Para el edil de Piélagos, los niños han sido los verdaderos protagonistas de un aprendizaje basado en la experiencia para hacer un uso responsable de recursos como el agua o la energía. «Una educación diferente es posible», ha concluido.
En esta misma línea se ha expresado la primera teniente alcalde de Miengo al reconocer «el trabajo bien hecho de todos». «Es un día muy bonito que celebra la implicación de la sociedad hacia los objetivos de desarrollo sostenible».
Por su parte, José Palacios, el presidente de ADEAC, ha felicitado a los tres centros educativos por el éxito alcanzado pues, tal y como ha detallado, «conozco el esfuerzo que hay que mantener día a día para sacar adelante proyectos que no son obligatorios y la satisfacción cuando se consiguen objetivos educativos».
Finalmente, el gerente de Kiriku Galo también ha tenido palabras de agradecimiento a todos los técnicos de aula y coordinadores del proyecto por el esfuerzo y la dedicación realizada para que los niños introduzcan la educación ambiental en su día a día.
Se trata de los tres primeros centros de estas características en Cantabria que han obtenido este galardón, que reconoce su trabajo como Ecoescuelas durante los últimos tres cursos académicos
El Comité de valoración de ADEAC acordó la concesión de este distintivo a los tres centros con el objetivo de premiar no sólo el trabajo que ya han realizado sino también para animarles a continuar colaborando en el cuidado de nuestro planeta, así como a caminar hacia un entorno más sostenible, a través de la educación.
Antecedentes
Durante el curso 2020-2021 las guarderías municipales ‘La Jilguera’ y ‘Garruchines’ de Piélagos y ‘La Arena’, en Miengo, se convirtieron en los tres primeros centros de estas características en Cantabria que se sumaron al Proyecto de Ecoescuelas
Se trata de una iniciativa que, bajo la tutela de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), busca integrar la educación ambiental en el proyecto educativo, en la propuesta pedagógica y en la programación general anual
Aunque los tres centros venían trabajando desde hacía tiempo con un proyecto educativo en el que se daba mucha importancia al medio ambiente, decidieron contactar con ADEAC y dar forma a este proyecto, un trabajo de tres años muy laborioso, pero muy ilusionante, que ha contado con el apoyo fundamental no sólo de los trabajadores sino de las familias y de ambos ayuntamientos
Los niños y niñas que acuden a ‘La Jilguera’ y ‘Garruchines’ viven a escasos kilómetros del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada y de la desembocadura de uno de los ríos más importantes de Cantabria, como es el Pas, mientras que los de ‘La Arena’ lo hacen junto a la antigua cantera de Cuchía
Resulta evidente que tanto Piélagos como Miengo cuentan con un potencial ecológico y medio ambiental inmenso
De ahí, la importancia de tomar conciencia de que su conservación y aprovechamiento sostenible es un valor que es necesario preservar para los ciudadanos de hoy y un legado que han de disfrutar las generaciones venideras.
Metodología participativa
El Programa Ecoescuelas combina el aprendizaje con experiencias prácticas y se desarrolla mediante una metodología participativa, que vincula no sólo al alumnado y sus profesores, sino también a las propias familias
En definitiva, es una iniciativa que anima a los niños a descubrir el medio ambiente como un medio de vida para proteger y cuidar, creando para ello sentimientos de protección, afecto, cuidado y respeto por el entorno que les rodea.
Mediante el trabajo en el aula y en casa, van adquiriendo normas básicas relacionadas con el buen uso del planeta, aplicando costumbres responsables en la vida cotidiana respecto al cuidado del medio ambiente
Para poner en marcha este proyecto, en primer lugar, se hizo un trabajo de sensibilización con las familias y los equipos de los tres centros
Posteriormente, se comenzó a trabajar en las aulas, a través de juegos, cuentos o canciones, al tiempo que se desarrollaron otras actividades como los centros de interés, que se realizaron, en colaboración con las familias
Después de poner una «ecotarea» para el fin de semana, como recoger materiales naturales, los niños con sus profesores, mediante una instalación, tocaron, manipularon y experimentaron con hojas, ramas, piñas, piedras o arena aprendiendo así a reconocer elementos representativos de su entorno más cercano
Este último curso 2022-2023, además, las guarderías municipales de incorporaron dos nuevas instalaciones dentro de su proyecto de Ecoescuelas: un oasis para mariposas en Renedo y un estanque con peces en Boo.
Los proyectos
La guardería municipal ‘La Jilguera’ en Renedo, en colaboración con la Asociación española para la protección de las mariposas y su medio (ZERYNTHIA), instaló un oasis de mariposas.
Se trata de un espacio natural que busca la atracción de estos insectos, a través de especies vegetales que favorezcan su alimentación, facilitando, al mismo tiempo, su observación por parte de los niños
Idéntico objetivo comparte el estanque con peces instalado en la guardería municipal ‘Garruchines’ en Boo, que no sólo tienen la posibilidad de observar la vida de estos pequeños animales acuáticos sino también de participar activamente en su cuidado, aprendiendo, una vez más, a través de la experiencia.
Comité ambiental
El Proyecto Ecoescuelas ha constado de siete etapas, que dieron comienzo con la creación de un Comité Ambiental, integrado por representantes de los equipos de los tres centros y las familias, que ha sido el encargado de hacer una auditoría ambiental, es decir, un análisis de la situación de partida
Posteriormente, se elaboró anualmente un plan de acción, en el que se abordó uno de los tres temas básicos -agua, residuos y energía-, relacionándolo con el currículo escolar y se definió un código de conducta o pautas para el desarrollo del mismo por parte de cada centro.
De manera paralela, se ha ido verificando el grado de cumplimiento del plan de acción anual y facilitando la información de los trabajos desarrollados, todo ello con el objetivo de poder presentar una memoria a ADEAC para su evaluación y, en este caso, lograr un diploma y una bandera verde, un reconocimiento de la política ambiental seguida en los centros.
Fuente: www.cantabria.es